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Muchos remedios modernos se derivan de fuentes naturales, como plantas y hierbas, que a veces pueden ayudar en tratamientos medicinales. Este es el caso de las semillas de calabaza, que fueron utilizadas por los nativos americanos para tratar las tenias y otros parásitos internos. Estas semillas contienen tenifuges, agentes limpiadores que ayudan a paralizar las lombrices y en consecuencia expulsarlas del organismo con mayor facilidad. Hay algunas formas de usar semillas de calabaza para tratar los gusanos.
Paso 1
Come semillas de calabaza crudas o tostadas. Puedes comprarlas en bolsas, en supermercados y tiendas de abarrotes, como las semillas de girasol, y comerlas puras.
Paso 2
Muele un puñado de semillas en un molinillo de café o en un mortero; mézclalos en 30 ml de leche o agua y agrega un poco de azúcar o miel, según tu gusto. Beba esta emulsión dos o tres veces al día.
Paso 3
Coloque un puñado de semillas y 450 ml de agua en una olla; poner al fuego y hervir durante dos o tres minutos, para preparar una infusión de pipas de calabaza. Retirar la sartén del fuego y dejar enfriar. Cuela la mezcla para quitar las semillas y bebe el té dos o tres veces al día.
Paso 4
Agregue más agua a su sistema bebiendo al menos dos o tres vasos al día más de lo habitual. A medida que las semillas de calabaza actúan sobre los gusanos, se eliminarán gradualmente de su cuerpo a través de la orina.