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Cada día, el prejuicio contra los homosexuales, llamado homofobia, genera nuevas víctimas. Este tipo de discriminación puede generar odio y motivar violencia violencia física y verbal contra gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales. Según la ONG Grupo Gay da Bahia, cada 28 horas un hombre o una mujer homosexual es asesinado en Brasil. Son figuras de guerra. Las denuncias por violencia homofóbica también siguen creciendo en el país, según la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, en 2012 se registraron 2.084 denuncias, último lanzamiento del Informe sobre Violencia Homofóbica.
Origen del término
La palabra homofobia es de origen griego y se refiere al sentimiento de miedo a la homosexualidad. Junto con el miedo vienen los sentimientos de disgusto, aversión y odio. El término fue utilizado por George Weinberg, un psicólogo estadounidense que se encargó de eliminar la homosexualidad de la lista de enfermedades diagnosticadas por los terapeutas. Según la investigadora Érika Pretes, que elaboró el estudio "Historia de la criminalización de la homosexualidad en Brasil", la aversión a los homosexuales es una construcción creada, impuesta y mantenida por la sociedad y, por tanto, puede cambiarse.
Falta de legislación
Históricamente, la relación entre personas del mismo sexo se consideraba una desviación sexual. La Iglesia, a su vez, condenó la homosexualidad como un pecado de sodomía. Recién en 2013 el Papa Francisco comenzó a defender que la Iglesia debía tolerar y acoger a los homosexuales fieles. En Brasil, aunque el prejuicio de raza o color se considera un delito, la homofobia no se tipifica como delito. Sin embargo, la jurisprudencia ha estado aplicando la ley que criminaliza el prejuicio de color y raza en casos de violencia y prejuicio homofóbico.
Homosexualidad criminalizada
Es posible verificar uno de los impactos más perversos de la homofobia en 78 países donde ser homosexual se considera un delito. La mayoría de los países con leyes homofóbicas se encuentran en África y Asia. En América del Sur, Guyana todavía criminaliza a los homosexuales. Cinco países tienen leyes que condenan a muerte a las personas culpables de conducta homosexual. Ellos son: Arabia Saudita, Irán, Yemen, Mauritania y Sudán, sin mencionar las regiones de Nigeria y Somalia. Según las Naciones Unidas (ONU), caracterizar la homosexualidad como un crimen es una violación del derecho internacional de los derechos humanos.
Combatir la homofobia
A menudo, los comportamientos homofóbicos están muy cerca de nosotros. Maldiciones, insultos verbales, calumnias o incluso gestos pueden constituir homofobia, así como actitudes prejuiciosas disfrazadas, como la risa y los comentarios irónicos. En el entorno escolar, la información es la mejor arma para revertir los comportamientos homofóbicos. Es función de los educadores ofrecer a los estudiantes conocimientos para comprender los diferentes comportamientos sexuales, siempre respetando a todos. En el ámbito de las leyes, hay un proyecto de ley pendiente en el Congreso Nacional para la criminalización de la homofobia. En general, cada uno de nosotros puede hacer campaña en nuestras comunidades para que todos sean tratados con respeto y dignidad.