Contenido
- Causas
- Arañazos
- Tratamiento de la vaginosis bacteriana
- Vaginosis bacteriana recurrente
- Tratamiento antibiótico prolongado
- Terapias combinadas
- Consideraciones
La picazón, el ardor, el dolor al orinar, el mal olor y la secreción pueden ser signos de vaginosis bacteriana periódica. Esta condición ocurre cuando una bacteria dañina que normalmente se encuentra en la vagina desequilibra la flora normal y oprime a las bacterias beneficiosas. El tratamiento es esencial, ya que la vaginosis bacteriana se asocia con varios riesgos.
Causas
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la vaginosis bacteriana generalmente se encuentra en mujeres embarazadas y es la infección vaginal más común en mujeres en edad fértil. No está claro por qué las mujeres tienen vaginosis bacteriana, pero el uso de duchas vaginales y parejas sexuales alternas son factores de riesgo. Rara vez una mujer que no es sexualmente activa desarrollará vaginosis bacteriana. En algunos casos, la afección puede ser autolimitada, pero la infección puede reaparecer o volverse crónica, por lo que es importante consultar a un médico.
Arañazos
No tratar la vaginosis bacteriana pone en riesgo a la mujer. Si la exposición al VIH ocurre durante la vaginosis bacteriana, existe una mayor probabilidad de desarrollar SIDA. Además, si la mujer ya tiene SIDA y desarrolla vaginosis bacteriana, es más probable que su pareja contraiga el virus. Tener una histerectomía o un aborto durante la vaginosis bacteriana aumenta su susceptibilidad a las infecciones. Asimismo, los partos prematuros y las complicaciones del embarazo pueden provocar vaginosis bacteriana en mujeres embarazadas. Finalmente, la vaginosis bacteriana aumenta el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Tratamiento de la vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana generalmente se trata con una o dos recetas de antibióticos: metronidazol o clindamicina. Ambos medicamentos ralentizan o detienen el crecimiento de las bacterias que causan la infección. Como todos los antibióticos, el metronidazol y la clindamicina deben tomarse según las indicaciones hasta que desaparezca la infección. Aún así, la vaginosis bacteriana puede regresar después del tratamiento. Es importante estar atento y cuidadoso en el seguimiento si reaparecen los síntomas.
Vaginosis bacteriana recurrente
Se están utilizando y estudiando varios enfoques para el tratamiento de la vaginosis bacteriana recurrente. La Guía Nacional de Estados Unidos para el Tratamiento de la Vaginosis Bacteriana (2006) enumera posibles tratamientos a largo plazo con metronidazol, uso de gel vaginal, terapia con probióticos y tratamiento con peróxido de hidrógeno.
Tratamiento antibiótico prolongado
El médico puede prescribir el uso de gel de metronidazol al 0,75% al día durante diez días, seguido del uso del mismo gel dos veces por semana durante cuatro o seis meses. A esto se le llama terapia supresiva. Otro enfoque, también con el uso de metronidazol, requiere tomar una pastilla de 400 mg dos veces al día por vía oral durante tres días, desde el comienzo hasta el final de la menstruación. Con este enfoque, si hay antecedentes de candidiasis (infección por levaduras), el paciente también debe tomar 150 mg de fluconazol.
Terapias combinadas
La guía también informa sobre el éxito con el uso de gel vaginal en las relaciones sexuales sin protección después del período menstrual, y señala que la tasa de recaída se redujo con el uso de metronidazol. Lo que todavía se está estudiando es el uso de antibióticos combinados con terapia probiótica y peróxido de hidrógeno.
Consideraciones
En cualquier caso, si tiene una recurrencia de vaginosis bacteriana, no use duchas. Al bañarse, no use agentes antisépticos, champús o geles de ducha. Deje estos productos para el baño. En casos recurrentes, su pareja también debe verificar si ha contraído la infección.