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El ajo, o Allium sativum, es una hierba bulbosa con un aroma y sabor acre. Su origen no está claro, pero hoy en día el ajo está disponible en ferias y mercados. Hay dos variedades de ajo, Ophioscorodon y Sativum, con varias subvariedades. El ajo crudo y fresco se puede usar en platos vibrantes, como guacamole y hummus, pero algunas personas encuentran su sabor muy agresivo al paladar, prefiriendo un sabor más suave.
Batir el ajo
Paso 1
Pele de 4 a 6 dientes de ajo y colóquelos en un procesador de alimentos.
Paso 2
Agrega 1/4 taza de aceite de oliva y pulsa el procesador durante 30 segundos, batiendo el ajo hasta que se convierta en una pasta.
Paso 3
Pasar el ajo batido sobre panes o galletas crujientes.
Mortero
Paso 1
Pele de 4 a 6 dientes de ajo y colóquelos en un mortero.
Paso 2
Espolvorea 1/2 cucharadita de sal en el mortero. Presione los dos ingredientes con una mano de mortero.
Paso 3
Continúe presionándolos hasta obtener una pasta suave.
