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Aunque los esmaltes de uñas embellecen las uñas, no quedan muy bien con zapatillas. Es posible que algo de este producto se haya caído sobre sus zapatos mientras se arreglaba las uñas, estropeándolas con manchas de colores brillantes. Compuesto por tintes, plastificantes y solventes, los esmaltes de uñas se endurecen rápidamente en los zapatos, pegándose cada vez más a medida que se secan. Cuanto más tiempo permanezca en el zapato, más difícil será quitarlo por completo. Afortunadamente, un poco de acetona básica puede eliminar estas manchas.
Paso 1
Humedece una toalla de papel doblada con acetona. Use guantes de limpieza cuando manipule este solvente.
Paso 2
Humedece las zapatillas con la toalla de papel para disolver el esmalte. Reemplace inmediatamente la toalla cuando se le transfiera el producto. Use hojas nuevas con cada pasada para evitar volver a manchar sus zapatillas con el esmalte que acaba de quitar.
Paso 3
Continúa limpiando las zapatillas con acetona hasta eliminar todo el esmalte.
Paso 4
Humedece otra toalla de papel con agua fría y limpia tus zapatillas hasta eliminar los restos de acetona.
Paso 5
Limpia las zapatillas húmedas con otra toalla de papel para absorber la humedad.