Contenido
- Olores y medicina
- Cetoacidosis
- Los síntomas de la cetoacidosis.
- Pruebas y diagnósticos
- Tratamiento de la cetoacidosis
El cuerpo humano emite una sorprendente variedad de olores, con los que la gente gasta una gran cantidad de dinero y esfuerzo tratando de enmascarar o neutralizar. Un cuerpo extraño o una transpiración con un olor diferente al que la mayoría de nosotros conocemos pueden indicar un problema de salud. Si nota que su sudor ha comenzado a oler dulce, debe informar a su médico.
Olores y medicina
En el pasado, los médicos seguían sus narices para encontrar la fuente de muchas enfermedades. Los olores corporales inusuales pueden variar desde pescado hasta huevos podridos, jarabe de arce o manzanas. Hoy en día, los médicos aún reconocen que algunas enfermedades, como las infecciones por hongos, tienen olores distintos. Por ejemplo, un trastorno metabólico poco común llamado "enfermedad de la orina del jarabe de arce" puede causar un olor corporal dulce. La causa más común del olor corporal dulce es la cetoacidosis, una complicación de la diabetes tipo I.
Cetoacidosis
Con la diabetes tipo I mal controlada o sin diagnosticar, el cuerpo tiene dificultades para producir suficiente insulina para descomponer los azúcares que producen energía. En cambio, el cuerpo quema grasas. Esto conduce a una acumulación de ácidos llamados cetonas en la sangre y la orina. Las cetonas pueden causar un olor afrutado característico en su cuerpo y en su transpiración. Puede ser el primer síntoma que te lleve al médico. Si no se trata, la cetoacidosis puede provocar un coma diabético e incluso la muerte.
Los síntomas de la cetoacidosis.
Además del olor corporal afrutado, los síntomas de la cetoacidosis incluyen sed persistente, pérdida de apetito, problemas respiratorios, dolores de cabeza, fatiga, letargo o pérdida del conocimiento, enrojecimiento facial, piel y boca seca, náuseas y vómitos, dolor o rigidez muscular, y , si persiste, puede entrar en coma diabético e incluso morir. El olor corporal afrutado debería ser tu primera pista cuando vayas a ver a un médico.
Pruebas y diagnósticos
Si su médico sospecha cetoacidosis o diabetes, puede analizar su nivel de azúcar en sangre y, si está alto, puede realizar pruebas de cetonas, que utilizan una muestra de orina. Otras pruebas de cetoacidosis miden la presión arterial, amilasa, gases, glucosa o potasio en la sangre arterial.
Tratamiento de la cetoacidosis
Si aún no está recibiendo insulina, su médico debe recetarla; si ya la está recibiendo, su médico puede ajustar su dosis. Si su cetoacidosis progresa demasiado, es posible que lo hospitalicen y le administren una terapia de reemplazo de líquidos y electrolitos, así como insulina. Si la diabetes no es la causa de su cetoacidosis, se le harán más pruebas para identificar la causa, como una infección, una reacción a la medicación u otra enfermedad subyacente.