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Los católicos rezan el rosario, una serie de oraciones y meditaciones, a diario y durante los servicios. Durante una vigilia en un funeral católico, un sacerdote suele guiar a los dolientes a rezar el Rosario por los muertos. De la misma manera que los rezos diarios del rosario, el Rosario de Muertos implica la meditación sobre un conjunto de misterios mientras se rezan varias oraciones repetidas. El Rosario de los Muertos, sin embargo, reemplaza la oración de Fátima con un réquiem y medita sobre los cinco Misterios Gloriosos: la resurrección de Cristo, la ascensión de Cristo al cielo, Pentecostés, la asunción de la Virgen María y la coronación de María. Un rosario ayudará a acompañar las oraciones y meditaciones si no está familiarizado con el ritual.
Paso 1
Besa el crucifijo del rosario y haz la Señal de la Cruz: toca tu frente, pecho, hombro izquierdo y hombro derecho.
Paso 2
Reza el Credo, representado por la factura después del crucifijo.
Paso 3
Ore tres Ave Marías, representados por las tres cuentas más grandes después de la cuenta del Credo.
Paso 4
Reza el Gloria y luego el réquiem en lugar de la oración de Fátima. Anuncie el primer Misterio Glorioso - en este caso, la resurrección de Cristo - y rece otro Padre Nuestro. El proyecto de ley después de los tres Ave Marías representa esas oraciones. Esta cuenta es generalmente más grande que la mayoría de las demás.
Paso 5
Di un Ave María por cada una de las diez cuentas después de la grande. Medite en la resurrección de Cristo durante las oraciones.
Paso 6
Repite la Gloria y el Réquiem recitados en el último gran relato. Anuncie el segundo Misterio Glorioso, la ascensión de Cristo, y rece un Padre Nuestro.
Paso 7
Repite diez Ave Marías mientras meditas sobre este misterio.
Paso 8
Rezar de nuevo la Gloria y el Réquiem y anunciar el tercer misterio: Pentecostés. Vaya con un Padre Nuestro.
Paso 9
Repite diez Ave Marías mientras meditas en Pentecostés.
Paso 10
Recen a los demás Gloria y Réquiem y anuncien el cuarto misterio: la Asunción. Reza otro Padre Nuestro.
Paso 11
Rezar diez Ave Marías meditando sobre la Asunción.
Paso 12
Recita la Gloria y el Réquiem, anuncia el quinto y último misterio, la coronación de María, y sigue con un Padre Nuestro.
Paso 13
Reza diez Ave Marías mientras meditas sobre la coronación de María.
Paso 14
Una vez más recitar el Gloria, el Réquiem y el Padre Nuestro. Termine con una señal de la cruz.