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En las etapas finales del proceso de producción del calzado, los zapatos de cuero húmedos y calientes se envían para su acabado. Luego se estira hasta que desaparece toda la elasticidad y el cuero no se expande más. Luego se moldea y se seca para formar un zapato duradero y cómodo. Con el tiempo, y con el desgaste, incluso los zapatos de alta calidad pueden comenzar a desarrollar arrugas, especialmente en el área cercana a los dedos de los pies, donde el zapato se dobla al caminar. Quitar las arrugas de tus zapatos puede ser un poco complicado, pero si no son tan profundas, puedes hacerlo.
Paso 1
Coloque los moldes en sus zapatos tan pronto como se los quite de los pies. Los moldes son más eficientes si se colocan dentro del zapato cuando todavía está caliente por su uso. Ajusta los moldes a la talla de los zapatos para que moldee la piel y la mantenga firme.
Paso 2
Cubre los zapatos con una capa de la solución líquida para estirar zapatos. Se puede comprar online o en zapaterías.
Paso 3
Enciende la plancha y deja que se caliente hasta que esté lo suficientemente caliente. Para probar, moje su dedo índice y toque rápidamente la plancha. Si escucha un silbido, la plancha está lo suficientemente caliente.
Paso 4
Retire la plancha del enchufe. Coloque la punta de la plancha caliente contra la parte arrugada del zapato. Presione suavemente contra las arrugas para nivelar y alisar el cuero.
Paso 5
Vuelva a calentar la plancha cuando se enfríe y repita el proceso presionando tantas veces como sea necesario.
Paso 6
Deja los moldes dentro de los zapatos y déjalos reposar durante 24 horas.
Paso 7
Aplique una nueva capa de betún para zapatos seguida de una capa de protector de cuero.
