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El prolapso de la válvula mitral es una afección en la que la sangre se mueve en la dirección opuesta en el corazón, lo que produce efectos como migrañas, fatiga extrema y mareos. Según el Dr. Decker Weiss, un médico, reducir la presión en la válvula alivia los síntomas al mantener la presión arterial en un nivel normal o por debajo de lo normal.
Magnesio
El magnesio está disponible en varias formas; sin embargo, las opciones mejor absorbidas y toleradas son el glicinato y orotato de magnesio. La investigación muestra que la deficiencia de magnesio es común en personas con prolapso de la válvula mitral. Los resultados de un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alabama en Birmingham mostraron que la suplementación con magnesio durante cinco semanas en pacientes con prolapso de la válvula mitral eliminó casi por completo los efectos adversos como debilidad, ansiedad y palpitaciones. Las dosis recomendadas oscilan entre 200 y 2000 miligramos diarios. La suplementación con magnesio no presenta riesgos para la salud.
Coenzima Q10
La coenzima Q10 es producida por las células cardíacas, pero su nivel disminuye con la edad. Según el cardiólogo Peter Langsjoen, reduce la rigidez del músculo cardíaco y permite un latido más natural. Como resultado, la coenzima Q10 reduce síntomas como latidos cardíacos irregulares, dolor de pecho y fatiga. La dosis recomendada es de 120 a 360 mg al día, dividida en tres dosis espaciadas. Grandes cantidades de coenzima Q10 no presentan riesgos para la salud.
Ácidos grasos omega 3
Los ácidos grasos omega 3 ofrecen una variedad de beneficios para la salud, incluida la protección del corazón. Según el Dr. Weiss, se deben evitar las grasas y los aceites hidrogenados y en su lugar comer más omega 3, un lípido que se encuentra típicamente en el pescado. Los pacientes con prolapso de la válvula mitral deben tomar de 1000 a 3000 miligramos de suplemento de aceite de pescado con omega 3 al día. El aceite de krill de la Antártida es superior al aceite de pescado, con una alta tasa de absorción de omega 3, ya que el fosfolípido contenido en este aceite facilita su paso a través de las membranas celulares. Consulte a un médico antes de usar ácidos grasos omega 3, magnesio, coenzima Q10 o cualquier otro tipo de suplemento.
