Contenido
- Lucha contra la pérdida de masa muscular y ósea
- Reducir el consumo de sodio
- Ejercicios
- Cuidado de heridas
El síndrome de Cushing es un problema hormonal poco común que expone la piel del cuerpo a niveles elevados de la hormona cortisol y también se lo conoce como "hipercortisolismo". Entre 10 y 15 millones de personas anualmente padecen el síndrome, con síntomas de obesidad en la parte superior del cuerpo, redondez facial, grasa en el cuello y piel fina y frágil.
Lucha contra la pérdida de masa muscular y ósea
Uno de los síntomas del síndrome de Cushing es la pérdida ósea y muscular que, con el tiempo, puede ser difícil de revertir. Sin embargo, comer una dieta baja en calorías con un alto contenido de proteínas, junto con el consumo de suplementos de calcio y vitamina D, puede ayudar a detener el progreso. Se recomienda a las personas con el síndrome limitar el consumo de grasas al 30% del consumo total de alimentos, así como controlar el colesterol, ya que el aumento de los niveles de cortisol también puede provocar un aumento de los niveles de colesterol. También se recomienda consumir alimentos con bajo nivel de colesterol (limitando su ingesta a menos de 300 mg diarios) mientras se consumen de 25 a 30 g de fibra que se encuentran en todos los granos.
Reducir el consumo de sodio
Los pacientes con síndrome de Cushing también son susceptibles a la presión arterial alta. Es necesario tener cuidado para minimizar los riesgos que conlleva esta alta presión y uno de los más eficientes es cambiar la dieta para reducir los niveles de sodio. Disminuir la ingesta de sal es un buen comienzo.
Ejercicios
El síndrome provoca un aumento de peso repentino y peligroso, especialmente en la parte superior del cuerpo y la cabeza. El ejercicio frecuente puede ayudar a mantener su peso bajo control, lo que también fortalecerá sus músculos y huesos. Debido a que las personas que padecen el síndrome de Cushion a menudo tienen sobrepeso o tienen otros problemas de salud, es importante concentrarse en el ejercicio aeróbico, como caminar, correr, andar en bicicleta o nadar para controlar su peso.
Cuidado de heridas
Es importante tener especial cuidado con cualquier lesión durante el tratamiento del síndrome de Cushing, porque un aumento en la cantidad de cortisol puede inhibir la cicatrización de la herida, lo que a veces conduce a infecciones y otros problemas. Asegúrese de limpiar todas las heridas con un jabón antiséptico y linimento, así como ropa adecuada para evitar que las heridas se infecten.