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Cuando se le presentó una variedad de anillos por su compromiso con el príncipe Carlos, la princesa Diana eligió un maravilloso zafiro azul. Los zafiros vienen en una variedad de colores y solo son superados por los diamantes en términos de fuerza. Son piedras increíblemente hermosas, y saber identificar su autenticidad es crucial para el comprador. Sea un consumidor atento: conozca las características de un zafiro genuino.
Paso 1
Acude a un joyero de confianza. Él podrá darte detalles sobre la piedra en términos de corte, color y tratamiento. Casi todos los zafiros se someten a un proceso de calentamiento para aumentar su brillo, pero nunca se parecerán al vidrio. El joyero también te dirá si la piedra se hizo en el laboratorio o si es natural. La piedra de laboratorio sigue siendo auténtica.
Paso 2
Examina el color del zafiro. Aunque las piedras creadas en laboratorio son más brillantes que las piedras naturales, no son tan brillantes como los zafiros falsos. Los zafiros genuinos de alta calidad tienen un tono azul profundo y no reflejan otros colores cuando se colocan bajo la luz. Esta prueba se puede aplicar a zafiros de todos los colores, ya que el color reflejado siempre será el mismo que el de la piedra.
Paso 3
Busque rayas y burbujas. Los zafiros son naturalmente resistentes y duraderos, por lo que si encuentra un rasguño en la piedra, probablemente esté hecho de vidrio. Estas piedras falsas también tienen pequeñas burbujas que no existen en los zafiros naturales.
Paso 4
Lleve su zafiro a un gemólogo autorizado. Los gemólogos realizan pruebas con herramientas específicas para determinar la calidad de la piedra, y también pueden proporcionar un certificado de autenticidad.