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El reflujo ácido es un síntoma de la enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Según la Clínica Mayo, la ERGE ocurre cuando el ácido gástrico regresa al esófago y causa reflujo o acidez estomacal. Puede reducir los síntomas con cambios en la dieta, pero algunas bebidas aún pueden causar reflujo o irritación.
Bebidas para evitar
Según un estudio publicado por el Colegio Estadounidense de Médicos Especializados en Enfermedades del Pecho, las bebidas carbonatadas pueden causar reflujo ácido o acidez si se toman antes de acostarse. En el mismo estudio, los investigadores encontraron que aproximadamente una cuarta parte de la población de Estados Unidos sufre de acidez estomacal nocturna. Además de las bebidas carbonatadas, la cafeína estimula la producción de ácido en el estómago, lo que aumenta la aparición de reflujo ácido. Para reducir los síntomas de la ERGE, evite beber bebidas con cafeína, como refrescos, cafés y tés, y cambie a cafés y tés descafeinados.
La leche también aumenta la incidencia de reflujo ácido en algunos pacientes, pero también disminuye en otros. No debe usarse para reducir los síntomas del reflujo ácido, ya que este alivio es solo temporal. Puede calmar el reflujo inicialmente, pero hará que el estómago produzca más ácido, provocando más reflujo.
Limite su consumo de alcohol, ya que también aumenta la producción de ácido estomacal, provocando malestar. Según HealthCastle, la cerveza es una de las peores bebidas para beber cuando se sobrepasa la ERGE o el reflujo ácido, ya que duplica la cantidad de ácido en el estómago en un corto período de tiempo.
Bebidas aceptables
Para reducir los síntomas del reflujo ácido, beber agua es la mejor solución para la producción de ácido. Beber aproximadamente 3,5 L de agua al día ayuda a diluir el ácido del estómago, estabilizando los niveles de pH.
Lo que también puede ayudar es comer más comidas durante el día, pero en cantidades más pequeñas, en lugar de comer muchas a la vez. Nunca se acueste después de comer. Deje reposar durante al menos una hora para asegurarse de que la digestión se realice correctamente, reduciendo así la aparición de reflujo ácido. Evite los alimentos con un alto contenido de grasas y sal, especialmente la comida rápida, ya que estos alimentos tardan más en digerirse, lo que conduce a una mayor producción de ácidos estomacales.