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La langosta, como todos los mariscos, debe manipularse con cuidado al prepararla. Si se cocina demasiado, la carne se vuelve dura y, si no se cocina el tiempo suficiente, existe el riesgo de intoxicación alimentaria. Asimismo, se debe tener cuidado con recalentar la langosta precocida. Nunca uses el microondas para calentar langostas, hay una mejor manera.
Paso 1
Descongela las langostas colocándolas en un bol tapado en el frigorífico durante la noche o colócalas congeladas en la bolsa de plástico hermética y luego bajo agua corriente durante 30 min por kilo.
Paso 2
Precalienta la parrilla. Coloque la langosta con la carne hacia arriba. Usa el pincel culinario para cubrirlo con limón y mantequilla.
Paso 3
Asa la langosta a 10 cm de la fuente de calor hasta que el termómetro introducido en tu carne alcance los 90 ºC.
Paso 4
Vuelve a calentar la langosta en lugar de asarla. Unte con limón y mantequilla y colóquelo en la parrilla con la carne hacia el fuego. Cocine hasta que su temperatura interna alcance los 90 ºC.
Paso 5
Recalentar la langosta en el horno a 180 ºC. Empiece por untarlo con mantequilla y zumo de limón, envuélvalo en papel de aluminio, colóquelo en una bandeja de horno y cocine de 5 a 10 min, hasta que la temperatura interna de la carne alcance los 90 ºC.