Contenido
El coco rallado da a los postres y algunos platos apetitosos una textura más dulce y buena. Sin embargo, el coco comprado en los supermercados puede tener muchos conservantes e ingredientes que nos gustaría evitar. Hacer tu propia cobertura de regazo rallado con coco fresco es una alternativa más saludable, los cocos están llenos de fibra y son una buena fuente de proteínas y ácido fólico. Romper el coco y quitar la pulpa es la parte más difícil del proceso, pero puede volverse más fácil con el tiempo.
Paso 1
Precalienta el horno a 180 ° C. Coloca el rompehielos en uno de los tres ojos del coco. Golpea el martillo con cuidado para romper uno o más ojos.
Paso 2
Vierta agua en el fregadero o reserve en un recipiente. Cuela el agua y guárdala en un recipiente completamente cerrado en el refrigerador.
Paso 3
Coloca el coco en una bandeja para hornear. Hornea de 15 a 20 minutos.
Paso 4
Saca el coco del horno y envuélvelo en una toalla para mantenerlo firme. Coloque el destornillador Phillips en un lado y golpee con el martillo. Sigue batiendo hasta que se rompa la cáscara. Repite el procedimiento en varios puntos hasta que el interior del coco esté completamente expuesto.
Paso 5
Inserte un cuchillo entre la pulpa y la cáscara y retire la pulpa. Utilice un pelador de verduras para eliminar el exceso de piel de la pulpa.
Paso 6
Ralla la pulpa. Coloca las hojuelas de coco en un procesador si quieres que sean más pequeñas. Agregue 1/4 taza de azúcar al procesador si desea endulzarlo.
Paso 7
Extienda el coco en una bandeja para hornear, formando una capa fina. Colocar en el horno a 90 ° C hasta que se deshidrate. Asegúrate de no dejar que se quemen.