Contenido

• instrucciones
• consejos
• Qué necesitas

El jengibre es un intensificador de sabor en muchas recetas, de salados a dulces, además de ser el principal ingrediente del refresco llamado "ginger ale". El sabor viene de la raíz de la planta del jengibre, que está disponible en la mayoría de los supermercados y tiendas de productos naturales. Como la raíz del jengibre es un bulbo, brotes adicionales crecen a partir de su sistema radicular principal, llamados rizomas. Usted podrá plantar esos rizomas para cultivar su propio jengibre.

instrucciones

El jengibre es un tubérculo cultivado a partir de rizomas (fresco ginger image by Brett Mulcahy de Fotolia.com)

1. Comprar un rizoma de jengibre de una tienda de jardinería, vivero de mudas o sitios proveedores de plantas.

2. Inserte un palillo de dientes en los lados del rizoma de jengibre de forma que 1/3 del bulbo quede por debajo de los palillos.

3. Cuelgue el rizoma de jengibre dentro de un vaso estrecho, de manera que los palillos de dientes se apoyen en el borde del vaso.

4. Llena el vaso con agua del grifo hasta casi alcanzar los palillos. Aproximadamente 1/3 del rizoma deberá quedar sumergido en el agua.

5. Coloque el vaso en un lugar reservado hasta que el rizoma de jengibre produzca raíces. Coloque más agua en el vaso periódicamente, ya que se evaporará.

   
   

6. Esperar hasta que las raíces crezcan aproximadamente 2,5 cm y plantar el rizoma en un vaso tres a cuatro veces mayor que el tamaño de las raíces. Coloque 3/4 de tierra en el vaso y haga un agujero en el centro. Quite los palillos del rizoma y colóquelo en el vaso. Cubra el jengibre con la tierra restante.

7. Regar el vaso hasta que la tierra se humedezca y colóquela en un lugar soleado. Cultiva el rizoma al aire libre durante el tiempo cálido o en ambientes cerrados, cerca de una ventana, hasta que el jengibre produzca brotes.

consejos

• Las raíces de jengibre se pueden tomar tres o cuatro meses después de aparecer los primeros brotes.
• Los rizomas de jengibre también crecer si se plantan directamente en el suelo, pero ellos tardarán más tiempo en brotar. Colocarlos en el agua primero y luego plantarlos resultará en un crecimiento más rápido.

Qué necesitas

• Palillos de dientes
• Rizoma de jengibre
• vidrio
• agua
• florero
• Tierra adubada