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El cuarto año es el momento en que muchos estudiantes empiezan a aprender divisiones largas. Saber lo que ya saben le ayudará a encontrar un punto de partida. Para hacer divisiones largas, los alumnos deben primero conocer las reglas de multiplicación. También deben saber cómo solucionar problemas de división simple. Guárdelos a través de un proceso paso a paso para que tengan éxito.

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Para aprender divisiones largas, es necesario saber reglas de multiplicación (Creatas / Creatas / Getty Images)

1. Revise la tabla antes de comenzar una clase de división larga. Saber cuántas veces un número cabe en otro más grande es siempre más fácil si usted las conoce. Revise las tablas de 0 a 12 muy rápidamente usando fichas. Usted puede revisar con la clase como un todo, o dividir a los estudiantes en dobles y hacerlos practicar unos con otros. Alumnos del cuarto año ya deben saber las tablas, pero nunca es demasiado revisar.

2. Dale a los alumnos 2 a 3 problemas de división simple para que ellos resuelvan. Un problema simple, como "32 dividido por 8 es igual a cuánto?" es adecuado. Una vez que la división es el opuesto de la multiplicación, los alumnos necesitan entrar en el espíritu de la división después de practicar las tablas. Esto permite que la información entre en el cerebro en una secuencia lógica. La revisión es siempre importante antes de comenzar una nueva lección. Alumnos del cuarto año deben saber cómo dividir ecuaciones simples cuando usted comienza una clase sobre la división larga. Si ellos no lo saben, ellos necesitarán su ayuda o la de un tutor para poder seguir la clase.

   
   

3. Escriba un problema en la pizarra y pídale a los alumnos que lo copien. Comience con un problema simple, que dé un resultado exacto. El aprendizaje acerca de los restos vendrá más tarde. Un ejemplo de problema es: "Divida 320 por 8." En la división, llamamos el número que se está dividiendo en partes de "dividendo". El número por el cual se divide el dividendo se denomina "divisor". Y el número en cada grupo, una vez que la división se ha realizado se llama "cociente". Rotule las partes de la ecuación de división para que sus alumnos vean. Utilice un color diferente para cada parte. Esto les ayudará a diferenciar los pedazos de la ecuación.

4. Pida a los alumnos que miren el problema en partes. En la ecuación "320 dividido por 8", pregunte a los alumnos si 8 cabe en el número 3; cuando ellos dicen "no", pregúnteles si el número 8 corresponde en el número 32. Los alumnos deben reconocer el hecho de que el ocho cabe en el 32 cuatro veces. Escriba el número 4 por encima del número 2 en la ecuación. Pida a los alumnos para hacer lo mismo. Dígales a ellos que usted puso el número 4 sobre el 2 porque el 8 cabe en el 32, y no sólo 3.

   
   

5. Pida a los alumnos que multipliquen 4 por 8. Muestre a ellos cómo escribir el número de 32 bajo el 32 en el problema de división. Cómo restar 32 de 32 para obtener cero. También como traer abajo el próximo número en el dividendo. El número 0 debe ser traído hacia abajo al lado del 0 resultante de la resta de 32 del 32.

6. Pregunte a los alumnos cuántas veces el divisor cabe en este nuevo número. El número 8 corresponde a 00, cero veces y, por lo tanto, el número 0 se debe escribir junto al número 4 en la parte superior. Pida a los alumnos que multipliquen 0 por 8 y, a continuación, escriba la respuesta debajo del 00. Los alumnos deben sustraer 0 de 00 para obtener cero. La respuesta, o cociente, para el problema de división es 40.

7. Practique problemas de división varias veces antes de permitir que sus alumnos resuelvan un problema por su cuenta. Se tardará tiempo para que tengan práctica. El uso de marcadores para cubrir partes del problema puede ayudar a concentrarse en determinados números en la ecuación. Cualquier cosa que usted pueda hacer para resaltar ciertas partes del problema, mientras que resuelven la ecuación les ayudará. Los alumnos del cuarto año también están en la edad ideal para usar pequeñas pizarras blancas y cañitas. Pueden escribir problemas en el marco y, a continuación, levantarlo para mostrar sus respuestas. Esto los mantiene interesados, ayudándoles a aprender.