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La salsa para pizza tiene el tomate como ingrediente principal, pero se complementa con cebollas, especias y hierbas, para crear diferentes variedades. Después de abrir un nuevo paquete de salsa o terminar de preparar una casera, se conservará menos de una semana en la nevera. Las bacterias dañinas comenzarán a crecer y reproducirse en la salsa, haciéndola peligrosa para el consumo. Por lo tanto, estar atento a los signos de deterioro ayudará a proteger su salud.
Paso 1
Examine la salsa para pizza y verifique que no haya cambios de color. Si tiene áreas más oscuras o más claras, deséchelo.
Paso 2
Busque signos de moho en la salsa para pizza. Las áreas verdes o blancas indican el crecimiento del hongo. Además, examine debajo de la tapa y dentro de la botella, prestando atención a la indicación del problema.
Paso 3
Huele la salsa de pizza con cuidado. Si tiene un olor extraño, deséchelo inmediatamente para evitar el riesgo de intoxicación alimentaria.
