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Las grandes empresas que atienden a una clientela variada u operan en múltiples regiones geográficas pueden optar por operar con una estructura de división. Este es un tipo de actividad más descentralizada en la que cada división funciona como su propia empresa separada. Este tipo de formato operativo ofrece algunos beneficios, así como posibles dificultades.
Autosuficiencia
Una ventaja de la estructura divisional es que cada división puede operar como una unidad autosuficiente de forma aislada, sin tener que depender en gran medida de la empresa matriz o de la alta dirección de la organización. Las divisiones suelen tener su propia estructura de gestión independiente, lo que les permite tomar decisiones rápidamente, a menudo sin necesidad de la aprobación de otros. Las divisiones también tienen sus propios equipos, suministros y recursos, lo que permite un método de operación más autónomo.
Especialización
Otra ventaja de una estructura divisional es que permite un alto grado de especialización. Los empleados con talentos y habilidades similares pueden trabajar juntos y enfocarse en proyectos específicos que ayuden a la división a lograr sus objetivos. Dado que la división opera de forma autónoma, es probable que la gerencia esté más familiarizada con las necesidades de los trabajadores, lo que asegura que tendrán acceso a los recursos que necesitan para completar sus tareas. Las personas con ideas afines también pueden ver la estructura divisional como una forma más fácil de desarrollar un sentido de trabajo en equipo.
Más autonomía
Por otro lado, una estructura divisional puede resultar en un sentido de autonomía mucho mayor. Cada división puede verse a sí misma como una organización completamente aislada de las demás y preocuparse únicamente por el cumplimiento de sus propios objetivos, en lugar de perseguir las metas de la organización como un todo. Si la empresa opera bajo un liderazgo débil, puede resultar en fallas para operar a niveles máximos de eficiencia e incapacidad para cumplir con sus objetivos generales.
Costos en aumento
Otra posible desventaja de una estructura organizativa divisional es que la operación puede resultar más cara. Como cada división opera como una entidad separada, también necesita sus propios recursos, ya que compartir recursos entre divisiones no siempre es práctico. Esto puede resultar en la duplicación de recursos que pueden no estar presentes en una estructura más centralizada.Las organizaciones de división deben asegurarse de que a cada división se le asignen los recursos que necesita para lograr sus objetivos, al tiempo que encuentran formas de mantener los costos al mínimo.