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Los cepillos de rodillo pequeños pueden maniobrar en superficies de pintura estrechas en menos tiempo que los cepillos normales. Cambie su cepillo de rodillo cuando la pelusa del cepillo sea demasiado baja para sujetar la pintura correctamente y cree una capa desigual en la superficie que está pintando. También debe cambiar el rodillo de la brocha cada vez que utilice una brocha vieja con un color fuerte, como el rojo, que puede destruir la apariencia del nuevo color, como el blanco.
Paso 1
Evalúe sus opciones para cambiar los rodillos de cepillo, ya que varían según la textura de la superficie a pintar y el tipo de pintura que se aplica. Superficies más precisas y suaves de fibras más cortas en los rodillos, según Sherwin-Williams. Los cepillos de rodillo sintéticos o de fibra están diseñados para usarse con pinturas de látex o a base de agua, mientras que las pinturas a base de aceite necesitan cepillos de rodillo con fibras naturales.
Paso 2
Coloque varias capas de periódico en el suelo como barrera protectora. Coloque el cepillo de rodillo pequeño sobre su superficie.
Paso 3
Retire la pintura seca de ambos extremos del cepillo giratorio. Utilice un destornillador para quitar las piezas de la superficie. Romper los pedazos de pintura endurecida facilita la extracción del rodillo.
Paso 4
Cubre el cepillo pequeño con la tela. Sostenga el rodillo con una mano y sáquelo del eje apretando el extremo exterior de la parte central con el pulgar de la otra mano.
Paso 5
Con la tela, limpie las superficies tanto del mango como del eje del cepillo donde se puede encontrar pintura. Asegúrese de que se hayan eliminado todos los restos de pintura en el rodillo viejo.
Paso 6
Coloque el rollo de repuesto en el eje. Empuje el rodillo del cepillo en el eje hasta que esté completamente instalado. Pruebe la brocha pasándola por la superficie de la pintura con y sin pintura para asegurarse de que la pelusa de la brocha tenga el efecto deseado.