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La nariz mojada es señal de que el perro está feliz y sano, pero es perfectamente normal que se seque de vez en cuando. Considere la nariz del perro como la mano humana: los perros la usan para investigar el mundo que los rodea y siempre es la primera parte de su cuerpo la que inicia el contacto. La humedad, las quemaduras solares, el viento y la temperatura corporal pueden afectar la hidratación. Si la nariz está seca durante mucho tiempo y notas el comienzo de las grietas, una simple aplicación de lubricante debería ayudar a tu perro.
Paso 1
Lave suavemente la nariz de su cachorro con un jabón suave. Las tiendas de mascotas venden productos seguros para ese uso específico, así que evite usar jabones humanos excesivamente fuertes, ya que pueden irritarle la nariz. Seque suavemente.
Paso 2
Aplique un lubricante, como vaselina o un humectante ligero en la nariz de su perro. Tenga cuidado de no aplicar grandes cantidades, ya que el perro se lamerá la nariz todo el día y la ingestión de estos productos puede provocarle irritación de estómago y diarrea. Compre la crema hidratante en una tienda de mascotas de confianza, ciertos productos humanos pueden causar reacciones alérgicas. Repita este paso por la noche, cuando es menos probable que el perro se lama la nariz.
Paso 3
Proporcione mucha agua para mantener a su perro hidratado. La deshidratación agrava el problema.
Paso 4
Vigile a su perro durante los próximos días. Si nota un empeoramiento de la sequedad, secreción nasal, diarrea y vómitos, pérdida de pigmentación en el área de la nariz o aumento de las quemaduras solares, lleve a su perro al veterinario. Estos pueden ser signos de enfermedad o un problema de la piel.