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Todos se preocupan cuando un perro se enferma. Si tiene acidez de estómago, también conocida como reflujo, puede enfermarse gravemente. Sin embargo, es importante comprender los síntomas para tratarlo, de modo que su perro pueda recibir los cuidados necesarios.
Diagnóstico y tratamiento de la acidez de estómago en perros.
Paso 1
Comprende qué causa la acidez estomacal en el perro. La acidez o el reflujo son causados por líquidos ácidos en el estómago o los intestinos, que invierten su flujo hacia el esófago e irritan el revestimiento de moco. Según el sitio web PetMD, la acidez estomacal es bastante común en los perros y puede ocurrir a cualquier edad, aunque los perros más jóvenes tienen un mayor riesgo. El sitio web Pet Dog Nation advierte que los perros con sobrepeso con una dieta deficiente también corren un mayor riesgo.
Paso 2
Preste atención a los síntomas de la acidez estomacal en el perro. Los síntomas del reflujo ácido incluyen vómitos, pérdida de apetito y pérdida de peso. Busque signos de dolor al tragar. También verifique si tiene salivación y fiebre severa, ya que estos son síntomas de que puede tener un caso severo de reflujo. Mantenga sus comidas regulares y no las sobrealimente, ya que esto puede aumentar los problemas de acidez.
Paso 3
Trate al perro con antiácidos. Verifique los niveles de dosis por peso. Amasar las tabletas de antiácido con el dorso de una cuchara y mezclar el polvo en la ración húmeda. Si el perro es quisquilloso, intente mezclar el polvo con la carne sin condimentar ni huevos duros. Intente hacer que el perro ayune durante uno o dos días. Esto puede reducir la inflamación del esófago.
Paso 4
Busque el consejo de un veterinario si tiene un problema grave de acidez estomacal. Un veterinario puede realizar una esofagoscopia, que implica el uso de una pequeña cámara para verificar si hay daños en el esófago. Pídale que evalúe si el perro necesita o no este procedimiento, que puede diagnosticar problemas más graves como cortes o tumores en el esófago y hernias de hiato.