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A veces se necesitan esteroides para tratar enfermedades en gatos. Desafortunadamente, pueden causar un daño hepático considerable si no se prescriben y administran adecuadamente. En algunos animales, los esteroides pueden causar daño, sin importar cuán cuidadosamente se administren. El veterinario puede hacerle un análisis de sangre a su gato para comprobar si hay un aumento significativo de las enzimas hepáticas, como ALT (alanina aminotransferasa) y AST (aspartato aminotransferasa), si el gato necesita tomar corticosteroides.
Prueba de diagnóstico
Una vez que se notan niveles altos de ALT y AST, el veterinario deberá realizar otras pruebas para confirmar el daño hepático y determinar la extensión del daño. El médico decidirá qué pruebas son necesarias, según su experiencia, el problema del gato y los niveles de enzimas en sangre. Estas pruebas pueden incluir una ecografía, rayos X, hemograma, pruebas serológicas (varias pruebas en el suero sanguíneo), tiroides y una biopsia de hígado.
Hospitalización
Muchos gatos con daño o enfermedad hepática necesitarán cuidados especiales en un hospital, que incluyen la administración de líquidos, oxígeno y medicamentos. Si el gato presenta un daño hepático leve, el veterinario puede realizar tratamientos en la oficina y luego dejar que el animal se recupere en casa.
Tratamiento a domicilio
Cuando el gato esté lo suficientemente estable como para dejarlo de recibir cuidados, necesitará una dieta de apoyo, un control estricto y atención para administrar los medicamentos recetados. Por lo general, se prescribe una dieta de alta calidad y baja en proteínas. Además, puede ofrecer una dieta adecuada sin comprar la versión prescrita, pero discuta las posibilidades con su veterinario y luego siga el plan meticulosamente. Algunos médicos recomiendan una dieta orgánica para gatos con daño hepático. Probablemente se necesitarán medicamentos, pero en pequeñas dosis y en un horario estricto. No administrar los medicamentos correctamente dará lugar a un mayor daño ya instalado en el hígado del gato. Revisa las partes de la casa con cuidado y desecha las toxinas, como plantas de interior, venenos, medicamentos y alimentos que sean tóxicos para el gato.
Consideraciones
El daño o enfermedad hepática es un problema grave, pero la atención rápida y adecuada salva vidas. El hígado tiene la capacidad de regenerar las células dañadas, por lo que la recuperación es definitivamente posible. Por otro lado, el hígado se encarga de librar al organismo de todas las toxinas, ya sean de alimentos, medicamentos o factores ambientales, por lo que siempre hay que prestar atención al cuidado del gato. Mantenga al animal en el interior y el entorno en el que vive libre de toxinas. Avisa al veterinario si el gato no quiere comer, ni siquiera por un día.