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Helicobacter pylori, o H. pylori, es una bacteria del estómago que causa inflamación en la pared del estómago, lo que puede provocar úlceras. La bacteria H. pylori está presente en la mayoría de las personas y no causa signos ni síntomas, pero en algunas personas, la bacteria puede provocar úlceras y cáncer de estómago.
Los síntomas
Los síntomas de la bacteria en el estómago incluyen ardor y dolor abdominal, pérdida de apetito, eructos excesivos ("eructos"), edema, pérdida de peso, náuseas y vómitos. Estos síntomas generalmente ocurren después de comer, pero pueden ocurrir en cualquier momento. La inflamación severa en la pared del estómago puede causar sangrado y hematemesis (vómitos con sangre), heces negras. Se debe buscar atención médica de inmediato si se sospecha sangrado de estómago.
Diagnóstico
Se pueden utilizar varias pruebas para determinar el diagnóstico. Una muestra de sangre puede revelar la bacteria H. pylori en su cuerpo. También se puede analizar una muestra de heces para detectar la bacteria. En un examen de endoscopia, su médico introduce un endoscopio delgado y flexible desde su garganta hasta su estómago. Con el endoscopio, el médico puede ver cualquier anomalía en su estómago y la parte superior del intestino delgado y extraer muestras de tejido para verificar la existencia de la bacteria H. pylori.
Tratamiento
El tratamiento incluirá antibióticos que matan las bacterias.Por lo general, se administra un curso de dos semanas de una combinación de antibióticos como Biaxin y Flagyl con la esperanza de que las bacterias no se vuelvan resistentes a uno u otro antibiótico. Su médico también puede recomendarle reductores de ácido estomacal, como Prilosec y Prevacid. Estos medicamentos funcionan "apagando" las bombas que producen ácido del estómago. Los bloqueadores de histamina como Zantac y Pepcid reducen la cantidad de ácido en su tracto digestivo.
Seguimiento y prevención
Su médico puede ordenarle que vuelva a realizar pruebas para detectar la bacteria H. pylori unas semanas después del tratamiento para asegurarse de que la bacteria ya no esté en su sistema. Para ayudar a evitar que estas bacterias afecten su estómago, deje de fumar, evite el alcohol y solo tome medicamentos con el consentimiento de su médico.
