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Las vitaminas y los minerales son importantes para el cuidado de la salud diario. La mayoría de las personas sanas consumen la cantidad recomendada de vitaminas y minerales a través de una dieta saludable, que incluye calcio, magnesio y zinc. A veces, puede ser necesario un suplemento adicional, sin embargo, el consumo excesivo de estos suplementos puede provocar reacciones indeseables.
Calcio
El calcio es un nutriente esencial que no produce el cuerpo. Debe ingerirse mediante una alimentación saludable o mediante suplementos. El calcio ayuda a regular los latidos del corazón, estimula las secreciones hormonales, conduce los impulsos nerviosos, ayuda con la coagulación de la sangre y fortalece los huesos. Aunque los alimentos son la mejor fuente de calcio, se necesitan suplementos para alcanzar la dosis diaria recomendada de 1000 a 1200 mg. Aunque los suplementos de calcio por vía oral son pequeños, pueden causar efectos secundarios como gases y estreñimiento. Para combatir estos efectos, aumente la ingesta de agua y agregue fibra a su dieta. El calcio se puede tomar solo o en forma compuesta como citrato de calcio, fosfato de calcio o carbonato de calcio. Cada uno reaccionará de manera diferente en su cuerpo.
Magnesio
Las personas sanas no necesitan reemplazar el magnesio con suplementos. El magnesio se encuentra naturalmente en verduras, hojas verdes, cereales integrales y frutos secos. Sin embargo, cuando se agota debido a una enfermedad, es necesario reemplazarlo mediante suplementos. La dosis diaria recomendada para adultos es de 270 mg a 400 mg, según el sexo. Los suplementos de magnesio pueden causar diarrea temporal, que normalmente cesa cuando el cuerpo se adapta a los suplementos. En casos raros, los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, mareos y dificultad para respirar. Si experimenta alguno de estos efectos, consulte a su médico de inmediato.
Zinc
El zinc es un nutriente importante para la salud y el crecimiento. Su deficiencia puede causar mala visión, dificultad para cicatrizar e incapacidad para combatir infecciones. La dosis diaria recomendada es de 12 mg para mujeres y 15 mg para hombres. Los efectos secundarios son raros cuando existen suplementos de zinc, pero pueden ocurrir escalofríos, úlceras en la boca, fiebre, acidez, indigestión, náuseas, dolor de garganta o debilidad. Si estos efectos persisten o empeoran con el tiempo, consulte a su médico.
Sobredosis
La mayoría de la gente cree que los riesgos de tomar suplementos vitamínicos son pequeños. Aunque el margen de seguridad es amplio, la sobredosis traerá riesgos y efectos secundarios indeseables como mareos, desmayos, dificultad para respirar, ralentización o latidos cardíacos irregulares.
Precauciones
Los suplementos de calcio pueden interferir con la absorción del antibiótico tetraciclina. No tome calcio si está tomando este medicamento. El calcio también interfiere con la absorción de hierro, los dos suplementos no deben tomarse al mismo tiempo. Según un estudio de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, altas dosis de calcio pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco.
Los suplementos de magnesio pueden aumentar los síntomas de las enfermedades cardíacas. Tomar demasiado magnesio puede causar hipermagnesemia (exceso de magnesio en la sangre), que puede causar daños como enfermedad renal.
El zinc no se absorberá bien si se toma junto con alimentos como salvado de trigo, leche, aves, panes integrales y cereales. No tome suplementos de zinc con fósforo, cobre o hierro. Si tiene deficiencia de cobre, consulte a su médico. Tomar suplementos de zinc puede empeorar esta condición.
