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Es posible transformar un líquido en sólido de varias formas. El método utilizado depende mucho del tipo de líquido presente y del tipo de sólido que se desee obtener. Por ejemplo, existe una diferencia significativa entre un líquido puro (como agua) y una solución (como agua salada). Las propiedades físicas del líquido generalmente limitan los métodos que pueden usarse para solidificarlo.
Paso 1
Vierta el líquido en un recipiente no reactivo y guárdelo en un congelador. Este proceso solo funciona si el punto de fusión del líquido es mayor que la temperatura del congelador. Es posible congelar agua pura de esta manera, por supuesto, así como muchos otros líquidos a base de agua.
Paso 2
Agrega un agente solidificante. Si el congelador no funciona, puede agregar una sustancia, como gelatina, a algunos líquidos para solidificarlos.
Paso 3
Hierva o evapore el líquido para dejar atrás cualquier sustancia que se haya disuelto en el agua. Para algunas soluciones, la evaporación del líquido eventualmente provoca la precipitación de ciertos sólidos que estaban suspendidos en el líquido.
Paso 4
Haga reaccionar el líquido con una sustancia química para formar un precipitado sólido. Necesita un poco de conocimiento de química para hacer esto de manera segura.
