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La testosterona es una de las hormonas más importantes del cuerpo masculino, controla las características sexuales y brinda apoyo a características importantes, como el deseo sexual, la masa muscular y la capacidad atlética. Con la edad, la cantidad de testosterona producida naturalmente por el cuerpo tiende a disminuir, y algunos hombres experimentan una disminución más rápida que otros. Debido a esto, se producen efectos inevitables, como impotencia, depresión y pérdida de masa muscular. La terapia de reemplazo de testosterona en todas sus formas a veces puede revertir esta tendencia.
Inyectables
Si bien son cada vez más impopulares en las clínicas que quieren evitar confundir la terapia legítima de reemplazo de testosterona con la venta de esteroides anabólicos, los inyectables a menudo se promocionan como la forma más segura y efectiva de medicamentos de testosterona. Al ser un éster, como el enantato de testosterona, se inyecta en el tejido muscular con una cierta frecuencia, que va desde una vez a la semana hasta una vez al mes.
Parches
Los parches son una forma comúnmente prescrita de medicación con testosterona. Marcas como Testoderm proporcionan parches que se aplican directamente en el escroto, donde permanecen durante 24 horas. Luego se aplica un nuevo parche, asegurando que el paciente reciba un flujo constante del medicamento.
Geles
El gel de testosterona, vendido por las marcas Androgel y Testim, debe aplicarse en los hombros una vez al día para obtener el máximo beneficio. Este tipo de medicamento, aunque es popular entre los especialistas en reemplazo hormonal, eventualmente es evitado por los pacientes debido a su complicado mantenimiento y uso.
Mucoadhesivos
Los mucoadhesivos de testosterona, como Striant, están diseñados para encajar entre los dientes y las encías, proporcionando así medicación.Esta forma de terapia funciona de la misma manera que la goma de mascar de nicotina. Estos parches están diseñados para usarse dos veces al día, asegurando así una liberación continua de testosterona.
Orales
Las píldoras de testosterona son quizás la forma menos popular de estos medicamentos, ya que administran cantidades bajas de la hormona a través del sistema y al torrente sanguíneo. Además, los anabólicos orales están asociados con el riesgo de contraer enfermedad hepática.