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El calor del horno se puede utilizar para esterilizar materiales. Este proceso, denominado esterilización en seco, elimina los gérmenes, limpia y desinfecta. Si bien este método se usa comúnmente en situaciones médicas e institucionales, los consumidores también pueden realizar la esterilización en seco en casa. Usar un horno limpio y las temperaturas correctas garantizará que el horno se esterilice correctamente.
Materiales esterilizantes
La esterilización en seco limpia los instrumentos que se utilizan en la cocina y en entornos médicos. Generalmente, un horno se compra específicamente para este propósito. Antes de usar el horno, asegúrese de que los materiales estén limpios y secos. Puede envolver estos materiales en papel de aluminio, muselina o algodón de doble capa, dejarlos abiertos o colocarlos en un compartimento con tapa de metal. Coloque los elementos en el horno. Se esterilizarán después de una hora a 170 grados, dos a 160 y dos horas y media a 150 grados. Si está esterilizando instrumentos de corte, no caliente el horno a más de 160 grados o se volverán inalámbricos. Durante el proceso, no abra el horno.
Almacenamiento de materiales
El almacenamiento adecuado garantizará que los materiales esterilizados permanezcan así. Manténgalos en áreas con poco tráfico y temperaturas moderadas, así como cubiertos, hasta que esté listo para usarlos. Si esteriliza materiales descubiertos, estarán esterilizados hasta por una semana, siempre que estén en un compartimento cerrado.
Mantenimiento del horno
Para asegurarse de que el horno esterilice los artículos correctamente, debe mantenerlos adecuadamente. Cada semana, verifique que el indicador de temperatura sea correcto. Coloque un termómetro en el horno para verificar si la temperatura que se muestra es exacta.
Limpiar el horno
El horno utilizado para la esterilización debe permanecer limpio.La noche anterior a la limpieza, cubra las aberturas de iluminación y calefacción con papel de aluminio. Retire los estantes y rocíe limpiador de hornos en el lugar. Déjalo toda la noche. Asegúrese de que la habitación esté ventilada. A la mañana siguiente, use una esponja para limpiar a fondo el horno. Las manchas difíciles necesitarán más limpiador. Enjuague la esponja en un balde de agua varias veces mientras friega el horno. Cuando esté limpio, limpie los estantes con un limpiador de metales. Coloque papel de aluminio en el fondo del horno para evitar salpicaduras. Enciéndalo a 300 grados durante 15 minutos para que se seque, evitando el contacto con los vapores en este proceso.