Contenido
El vinagre es una poderosa herramienta de cocina. Disponible en varios sabores y variedades, su forma más común es el vinagre blanco destilado. Por su fuerte sabor, generalmente se recomienda para hacer conservas y agua acidulada, pero también es ideal para fregar sartenes, hacer salsas e incluso para limpiar. Si encuentra que el vinagre en su despensa se ha agotado, considere algunas alternativas.
Otros vinagres
El vinagre de sidra o de malta tiene un sabor similar al blanco y se puede sustituir en la misma proporción. Ambos tienen un sabor más suave que el vinagre blanco, por lo que son buenos sustitutos para eliminar las marcas en los moldes y hacer salsas. También puedes utilizarlos para hacer conservas, siempre que la acidez sea al menos del 5%, información disponible en el empaque del producto. Para las conservas, tenga en cuenta que el color más oscuro de los vinagres de sidra y malta puede decolorar algunas frutas y verduras.
Jugo de limon
El jugo de limón es un buen sustituto del vinagre blanco por dos razones: agrega acidez natural, similar al vinagre, lo que lo convierte en una buena opción para hacer agua ácida, además de agregar sabor a los platos. Sin embargo, tienen un sabor cítrico distintivo, así que tenga cuidado de no cambiar el sabor de su receta.
Vino
Debido a que contiene propiedades ácidas, el vino, especialmente de la variedad blanca y seca, es un buen sustituto del vinagre blanco. No se usa para hacer conservas, pero es ideal para quitar las manchas quemadas de una sartén y hacer salsas debido a la profundidad de sabor que ofrece. Espere un momento hasta que el alcohol del vino se evapore, aproximadamente un minuto, para que no tenga un sabor fuerte.