Contenido
El cerebelo, ubicado en la parte posterior del cráneo, justo encima del tronco encefálico, es la segunda porción más grande del cerebro. Controla la postura, el equilibrio y también los movimientos musculares voluntarios complejos, como caminar y hablar. Los tumores dentro del cerebelo interfieren con estas funciones, provocando dolores de cabeza, náuseas, vómitos o ataxia (dificultad para coordinar los movimientos musculares necesarios para caminar). Los síntomas varían según el tipo, el tamaño y la ubicación específica del tumor y la velocidad a la que está creciendo.
Identificación
Los tumores cerebrales, formados por grupos de células anormales, pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Cualquier tipo puede desarrollarse dentro del cerebelo o ser el resultado de un cáncer que se disemina desde otras áreas del cuerpo. Independientemente del tipo o la ubicación del tumor, deben tratarse o extirparse.
Síntomas
Ciertos síntomas del tumor cerebeloso están provocados por un aumento de la presión intracraneal debido al espacio que ocupa el tumor en el cerebro y la hinchazón que acompaña a la existencia del tumor. Estos síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, mareos, dificultad con la coordinación o el equilibrio, letargo, confusión y desorientación. Otros síntomas se deben a una disfunción cerebral localizada causada por el tumor que comprime o invade las células cerebrales circundantes. Estos tipos de síntomas incluyen entumecimiento o incapacidad para controlar una o más extremidades, pérdida de visión, dificultad para hablar y deterioro de la memoria o el juicio. Los pacientes que sufren de náuseas y vómitos encuentran que son más frecuentes cuando se despiertan por la mañana. Los dolores de cabeza también son más severos por la mañana. Los síntomas específicos varían según la ubicación y el tamaño del tumor en el cerebelo y se utilizan para localizar el tumor.
Tipos
Los tumores dentro del cerebelo se clasifican como tumores primarios o secundarios. Los tumores primarios se originan en el cerebelo, mientras que los secundarios se diseminan desde otras partes del cuerpo. Los meduloblastomas son el tipo más común de tumor cerebral primario que se desarrolla dentro del cerebelo. Estos tumores de rápido crecimiento comprenden el 20% de los tumores cerebrales en niños y adultos. El astrocitoma cerebeloso, otro tipo primario de tumor que afecta el cerebelo, puede estar compuesto por células benignas o malignas. Los tumores secundarios ocurren cuando el cáncer hace metástasis (se disemina) desde otras partes del cuerpo hasta el cerebelo. El cáncer de piel, mama, colon, intestino, pulmón y riñón puede provocar tumores dentro del cerebelo.
Diagnóstico
Muchos de los síntomas que resultan de los tumores cerebelosos generalmente ocurren debido a problemas de salud no relacionados. Si tiene síntomas que le preocupan, programe una cita con su médico. Si su médico sospecha un posible tumor cerebral, lo derivará a un neurólogo, un especialista capacitado para diagnosticar y tratar enfermedades que afectan el cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso. Después de evaluar la coordinación, los reflejos, la audición y la visión que pueden verse afectados por un posible tumor cerebeloso, se lo derivará para realizar más pruebas si es necesario para un diagnóstico preciso. Las pruebas no invasivas como una resonancia magnética (MRI) y una tomografía computarizada (CAT) brindan imágenes detalladas del cerebro. Se pueden solicitar otras pruebas para medir la actividad tumoral potencial y el flujo sanguíneo dentro del cerebro, como PET (tomografía por emisión de positrones), SPECT (tomografía por emisión de fotón único) o MRS (espectroscopia de resonancia magnética) ). Un angiograma un poco más invasivo, en el que se toman radiografías después de que se inyecta un tinte especial, ayudará a determinar los problemas que rodean las arterias. En algunos casos, puede ser necesaria una biopsia del tumor, un procedimiento quirúrgico, durante el cual se extrae y examina una pequeña muestra del tumor, para determinar un diagnóstico, tratamiento y pronóstico precisos.
Tratamiento
Si el tumor se puede extirpar de forma segura del cerebelo, sin dañar las células sanas, la cirugía es el curso de tratamiento recomendado. En los casos en que el tumor solo se puede extirpar parcialmente o el intento de extirparlo causará daño, se utilizan radiación y quimioterapia para reducir el tamaño del tumor. Durante la radioterapia, se dirigen altas dosis de radiación a la cabeza para destruir las células anormales. La quimioterapia consiste en medicamentos especiales que también destruyen las células cancerosas. La investigación clínica se está dedicando a descubrir nuevas y mejores formas de tratamiento para combatir los tumores del cerebelo.