Contenido
- Anatomía de los músculos abdominales
- Síntomas de una lesión abdominal.
- Grados de lesiones de los músculos abdominales
- Curación de una lesión abdominal
- Prevención: estiramiento
Mientras hace ejercicio, pueden ocurrir una serie de lesiones, especialmente en el músculo abdominal. Las lesiones relacionadas con los deportes a menudo ocurren cuando una persona no está completamente estirada antes de la actividad o ejerce demasiada presión sobre un músculo específico. El dolor causado por el músculo abdominal lesionado puede ser muy intenso y requiere un período de descanso para sanar. También hay varios síntomas que indican esta lesión, dependiendo de la gravedad. Para reducir el riesgo de distensión muscular, asegúrese de estirar completamente antes de hacer ejercicio y nunca ejerza demasiada presión sobre los músculos.
Anatomía de los músculos abdominales
Sienta los músculos de su estómago. La pared abdominal está formada por muchos músculos, algunos de los cuales ni siquiera sabemos que están allí hasta que se produce una lesión. El músculo recto del abdomen es el músculo más extenso, que está enfrente del estómago y es más visible cuando se gira, luciendo como un "six pack". Los músculos oblicuos externos e internos están en el lado de la pared del abdomen. Por lo general, las personas entrenan todos estos músculos para tener un estómago tonificado.
Síntomas de una lesión abdominal.
Identifica la gravedad de un músculo abdominal lesionado. Cuando una persona se lesiona en una actividad relacionada con el deporte, el dolor suele ser inmediato. La falta de movimiento, los calambres y espasmos musculares y el dolor agudo están asociados con una de estas lesiones. Además de estos síntomas, también puede haber una aparente hinchazón y hematomas poco después. Cuando una persona tiene un músculo del estómago lesionado, es difícil flexionarlo y estirarlo, porque al principio el problema puede parecerse a un calambre muscular severo.
Grados de lesiones de los músculos abdominales
Estas lesiones se clasifican en clases. Hay tres clases generales, cada una de las cuales describe el grado de la lesión. La clase I es una molestia leve, en la medida en que una persona puede continuar y continuar una actividad por un tiempo breve. El dolor puede comenzar después de que se detiene la actividad. La clase II describe una incomodidad moderada, donde el individuo ya no puede continuar con actividades que involucran el abdomen y es sensible al tacto. Finalmente, la Clase III es una molestia grave, donde incluso las actividades cotidianas normales son prácticamente imposibles de realizar hasta que se completa la cura. En la Clase III, la hinchazón o los calambres suelen acompañar al dolor. Las clases II y III también pueden desarrollar hematomas; excepto la clase I.
Curación de una lesión abdominal
Limite la cantidad de actividad física para recuperarse de manera eficiente. Dado que es imposible detener cualquier movimiento de los músculos del abdomen, es necesario reducir el exceso de actividad para sanar. El tiempo es la única forma de curar un músculo abdominal. Coloque hielo sobre el músculo lesionado durante las primeras 48 a 72 horas, de 15 a 20 minutos cada hora para ayudar a reducir la hinchazón y el daño que puede ocurrir con este proceso.
Prevención: estiramiento
Estírate antes de una actividad. Antes de practicar cualquier deporte o actividad física, es importante estirar los músculos para calentarlos y ser más flexibles. Estírese bien con giros laterales para calentar los músculos abdominales y gire de lado a lado para calentar los músculos oblicuos internos y externos. Evite agregar presión excesiva a cualquier músculo para evitar lesiones.