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Un árbitro de fútbol tiene dos tipos de tarjetas de penalización, que utiliza para indicar a los jugadores y al público los procedimientos disciplinarios adoptados en relación con un juego irregular. Muestra una tarjeta amarilla como advertencia o registro de falta y una tarjeta roja para expulsar a un jugador de campo. Un jugador es expulsado por recibir una segunda amonestación o por cometer una sola falta o irregularidad, pero lo suficientemente grave. Las tarjetas se introdujeron en la final de la Copa Mundial de la FIFA 1970, para que los jueces pudieran comunicar sus decisiones a los jugadores que hablaban los idiomas más variados. Haga sus propias tarjetas y agregue un toque de profesionalismo cuando se refiera a su próximo juego.
Paso 1
Recorta un rectángulo de 5 cm por 2,5 cm de cartulina roja y amarilla. No existen requisitos de tamaño oficiales, pero por razones prácticas, la tarjeta debe ser lo suficientemente pequeña como para caber en su bolsillo, pero lo suficientemente grande para que los jugadores puedan verla cuando se muestre.
Paso 2
Corte todas las esquinas de la tarjeta roja a una distancia de aproximadamente 3 mm del borde. Al hacer esto, podrá saber qué tarjeta tiene cada una en su bolsillo. Esto es preferible, ya que sacar ambas cartas de su bolsillo al mismo tiempo cuando silba un juego puede causar confusión. Como la tarjeta roja se usa menos, tiene sentido que se modifique su formato.
Paso 3
Dibuja una tabla en la tarjeta amarilla, con dos columnas y diez filas. Úselo para anotar el número del jugador advertido y el minuto de juego cuando dio la advertencia. Anotar las sanciones le permite realizar un seguimiento de los jugadores que fallaron. En la Copa del Mundo de 2006, el árbitro inglés Graham Poll cometió un error extraordinario al mostrar al jugador croata Josip Simunic la tarjeta amarilla tres veces antes de expulsarlo con una roja. Según las reglas oficiales del deporte, el jugador debería haber sido expulsado tan pronto como recibió la segunda tarjeta amarilla.
Paso 4
Coloque un trozo de plástico adhesivo sobre una mesa, con el lado adhesivo hacia arriba. Coloque la tarjeta roja sobre la pegatina y córtela por los bordes de la tarjeta, dejando un margen de aproximadamente 1 mm. Dobla los restos del plástico adhesivo sobre los bordes de la tarjeta. Coloque el otro lado de la tarjeta sobre la pegatina y corte una segunda pieza, del mismo tamaño, para cubrir ese otro lado. Dobla las sobras de nuevo para cubrir la tarjeta por completo. Esto lo protegerá de la lluvia y facilitará la limpieza de la superficie si lo deja caer en la arcilla.
Paso 5
Cubre el lado vacío de la tarjeta amarilla. Evidentemente, no debes poner el plástico adhesivo en la cara que contiene la mesa, ya que al hacerlo no podrás escribir sobre ella.