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Incluso sin saberlo, probablemente se haya encontrado con muchos productos que contienen metabisulfito de sodio. Conserva los alimentos y se utiliza mucho en la producción de vino comercial. Es un agente blanqueador en las industrias textil y celulósica. También se utiliza en las industrias química, farmacéutica, videográfica y fotográfica, e incluso en plantas de tratamiento de agua y aguas residuales. Sin embargo, el metabisulfito de sodio puro puede ser muy peligroso.
Inhalación
La inhalación de metabisulfito de sodio irrita el tracto respiratorio. Los síntomas incluyen tos y dificultad para respirar. En algunas personas, el metabisulfito de sodio puede causar una reacción alérgica similar al asma.
Ingestión
La ingestión de metabisulfito de sodio puro irrita el sistema gastrointestinal, ya que reacciona con el ácido del estómago, liberando ácido sulfúrico. La ingestión de grandes cantidades puede provocar náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, trastornos circulatorios y depresión del sistema nervioso central. Se estima que una dosis letal rondaría los 10 g para un adulto normal.
Contacto con la piel
Cuando está en contacto directo, el metabisulfito de sodio puro puede irritar la piel y causar enrojecimiento, picazón y dolor.
Contacto visual
Similar a la irritación de la piel, el contacto directo del metabisulfito de sodio con los ojos puede causar dolor, irritación, ardor, lagrimeo, enrojecimiento, hinchazón, daño corneal y ceguera. Estos efectos pueden ser irreversibles.
Reacciones alérgicas
El metabisulfito de sodio causa reacciones alérgicas extremas en algunas personas sensibles al sulfito, lo que resulta en broncoconstricción, dificultad para respirar, sibilancias en los pulmones, tos, alteraciones gastrointestinales, hinchazón rápida de la piel, enrojecimiento, hormigueo y shock.
