Contenido
El caparazón de una tortuga es la principal fuente de protección contra los elementos naturales y los depredadores. En la naturaleza, es común encontrar tortugas con musgo y algas creciendo en sus caparazones. Esto realmente ayuda a estos animales a camuflarse de sus depredadores. En cautiverio, estos animales no acumulan mucho musgo o algas debido a las condiciones de vida controladas; sin embargo, si aparecen musgos o algas en el caparazón de las tortugas, es fácil eliminarlos.
Paso 1
Toma tu tortuga con cuidado. Utilice ambas manos, una a cada lado del casco, colocándolas entre las patas delanteras y traseras.
Paso 2
Coloque su tortuga en un recipiente o bañera de plástico. El contenedor no puede ser mucho más grande que tu tortuga; de lo contrario, puede moverse mucho y lastimarse.
Paso 3
Abra el grifo y deje correr el agua. Debe estar tibio, no caliente. Una ducha de mano también funcionará bien aquí.
Paso 4
Pase agua tibia sobre el caparazón de la tortuga.
Paso 5
Cepille el caparazón de la tortuga con cuidado con un cepillo de dientes para eliminar el musgo o las algas.
Paso 6
Enjuaga a la tortuga con agua tibia y luego cierra el grifo. Retire lentamente la mayor parte del agua, asegurándose de que la tortuga no se caiga del recipiente ni se golpee con él.
Paso 7
Limpie el casco con cuidado con una toalla para eliminar cualquier rastro de musgo o algas. Este es un buen momento para analizar si el casco tiene daños, lesiones, enfermedades o crecimientos anormales. Regrese la tortuga a su casa.
Paso 8
Limpia y desinfecta tus manos, así como las superficies, cepillos de dientes, bañeras y lavabos utilizados para limpiar a la tortuga. Esto ayudará a evitar cualquier contacto potencial con bacterias o salmonela que generalmente son transportadas por las tortugas.