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Disponible en una amplia variedad de sabores y tipos, el chicle se remonta a miles de años atrás, además de ayudar a refrescar el aliento y aliviar el estrés. Lamentablemente, la goma de mascar puede provocar una situación complicada cuando entra en contacto con el cuero, ya que mancha el material rápidamente. Actuando con rapidez y disponiendo de las herramientas adecuadas, podrás retirar el chicle sin dañar el cuero.
Paso 1
Coloque los cubitos de hielo en una bolsa de plástico. Mantenga la bolsa sobre el chicle durante varios segundos hasta que se congele el chicle.
Paso 2
Raspe la goma de mascar congelada del cuero con cuidado con el borde de un cuchillo de mantequilla sin filo. Coloque la bolsa llena de hielo en el chicle durante unos segundos más si encuentra resistencia.
Paso 3
Continúe raspando suavemente la goma de mascar del cuero con el cuchillo hasta que no se pueda quitar más goma de mascar congelada de la superficie.
Paso 4
Llena un recipiente de plástico con una taza de agua tibia. Agregue dos o tres gotas de detergente para platos suave y revuelva con una cuchara.
Paso 5
Frote cualquier residuo de goma o residuo del cuero con un paño suave humedecido con agua y jabón. Enjuague los residuos de jabón del cuero con un paño que no suelte pelusa, humedecido en agua fría. Seque el cuero con una toalla que no suelte pelusa.
Paso 6
Aplica un limpiador y acondicionador que sea apropiado para el cuero como de costumbre.