Contenido
Las cebras, los caballos y los burros son los únicos miembros vivos del género Equus. La cebra de Grevy (Equus grevyi, también conocida como cebra imperial), la cebra de las llanuras (Equus quagga) y la cebra de montaña (Equus zebra) son las únicas especies de cebra, todas nativas de África. Aunque las cebras tienen sistemas respiratorios similares a otros mamíferos, tienen algunas adaptaciones compartidas solo con caballos y burros. Su respiración implica movimientos que permiten que el aire entre y salga de sus pulmones, donde se produce el intercambio entre el oxígeno y el dióxido de carbono.
Cuerpos
El sistema respiratorio de las cebras contiene dos pulmones con varias estructuras pequeñas que parecen racimos de uvas, llamadas alvéolos. Estas diminutas bolsas son el destino final del aire inhalado, después de pasar por las vías respiratorias: las fosas nasales, la faringe, la laringe y la tráquea, que se divide en dos conductos más cortos y más estrechos llamados bronquios. Los bronquios ingresan a los pulmones, donde se ramifican en varios bronquiolos, que gradualmente reducen de tamaño hasta llegar a los alvéolos. En los alvéolos, el oxígeno contenido en el aire pasa al torrente sanguíneo por difusión, mientras que el dióxido de carbono diluido en la sangre ingresa al alvéolo y luego se elimina por las vías respiratorias.
Movimientos respiratorios
La inhalación y la exhalación son los dos movimientos respiratorios. Su función principal es hacer circular el aire dentro y fuera de los pulmones, lo que permite el intercambio de gases entre oxígeno y dióxido de carbono. Durante la inhalación, los pulmones de la cebra se expanden con la ayuda de un músculo llamado diafragma, también presente en otros mamíferos. La exhalación ocurre cuando se expulsa aire de los pulmones, que vuelven a su tamaño normal. Cuando están en reposo, las cebras pueden respirar a una velocidad de ocho a catorce inhalaciones por minuto.
Adaptaciones
Como otros miembros del género Equus, las cebras son notoriamente respiradores nasales. Esto significa que, a diferencia de muchos otros mamíferos, las cebras no pueden inhalar aire por la boca, siempre necesitan hacerlo por la nariz. Otra adaptación es la bolsa gutural, dos cámaras de aire ubicadas a cada lado del cuello, que se conectan a la tráquea y ayudan a regular la temperatura de la sangre cuando los animales corren.
Enfermedades respiratorias
Las cebras pueden sufrir diversas enfermedades respiratorias, incluida la enfermedad del caballo africano, que es muy contagiosa y se transmite a través de los mosquitos Culicoides o la picadura de otros insectos; quistes nasales equinos, que son una infección bacteriana de los senos nasales; Moquillo equino, una infección por estreptococos en las vías respiratorias y obstrucción de las fosas nasales, causada por gusanos, larvas y otros parásitos.
