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La pudrición es casi inevitable en los acabados de madera o en cualquier madera que esté sujeta a las condiciones climáticas. Para probar la madera, tóquela con un cuchillo o un destornillador. Si la madera es demasiado blanda o quebradiza, está podrida. Si el área podrida es menos del 50% del área total, es posible repararlo usando una sustancia bien conocida en el entorno automotriz.
Paso 1
Use el destornillador y un cincel para quitar la madera muy quebradiza, hasta que la madera esté razonablemente firme. Si lo pincha con un destornillador y aún se caen piezas, retire más. Aspire el área para quitar el polvo y otros pequeños trozos de madera.
Paso 2
Abra una lata de masilla plástica y extiéndala sobre y dentro de la madera podrida. Use una espátula de masilla y empuje la masa en todas las grietas y esquinas.
Paso 3
Deje que la masa plástica se seque por completo. Lije el área reparada para que coincida con la forma de la madera original.
Paso 4
Aplique la imprimación y pinte como lo haría con la madera común.
