Contenido
El óxido ha sido un enemigo natural de las armas desde que se inventaron hace siglos. Las armas se utilizan en climas duros y la transpiración pasa de la piel al metal incluso a través de la ropa y las fundas. Recubrir la pistola con una capa planificada de óxido que ayuda a prevenir más óxido se conoce como "azulado" ("azulado"). Esto se puede hacer de forma segura en la mesa de la cocina o en un taller en casa.
Paso 1
Desmonta la pistola, dejando solo la parte que quieres oxidar sobre la mesa.
Paso 2
Frote las partes metálicas con un detergente desengrasante y una esponja rígida. Use un cepillo de dientes para llegar a las pequeñas grietas y puertas. Deje que las piezas se sequen después de enjuagarlas y examínelas. Si encuentra restos de aceite o grasa, lávelos de nuevo.
Paso 3
Limpiar las piezas con el removedor de óxido. Deje reposar en el metal durante cinco minutos, luego sumerja la lana de acero en el removedor y frote el metal sin fuerza hasta que se elimine toda la oxidación vieja. Si notas que la remoción se hace más lenta, limpia el metal, aplica más removedor y usa un nuevo trozo de lana de acero. Este proceso puede durar desde unas pocas horas hasta semanas, dependiendo de la cantidad de oxidación presente. Frote la lana de acero en la dirección del metal, no con un movimiento circular.
Paso 4
Limpie las piezas con agua y jabón después de eliminar toda la oxidación para eliminar el resto de los productos químicos usados.
Paso 5
Coloque las piezas en un horno precalentado a la temperatura más baja durante 5 minutos después de que se hayan secado.
Paso 6
Pase la tela de óxido de aluminio sumergida en el compuesto azulado en las partes aún calientes. Utilice una tela fina y resistente.
Paso 7
Después del secado, espere un minuto y enjuague las partes con agua fría y séquelas. Aplica tantas capas como sea necesario para lograr el tono de azul que prefieras. Dejar secar mucho tiempo después de la última capa y aclarar.