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No importa si está vieja, rajada, pelada, descolorida o si se aplicó por error, la pintura es difícil de quitar de cualquier material. Afortunadamente, el metal es un material resistente que resiste la aplicación de productos químicos y la fuerza aplicada durante el proceso de limpieza y raspado. Si necesita quitar pintura acrílica de una superficie de metal, existen varios métodos, tanto comerciales como caseros, que pueden facilitar su trabajo.
Paso 1
Compra un removedor específico para látex o pintura acrílica, vierte un poco del producto en un bol o bol y sumerge la pieza de metal en él. Si la pieza no cabe en el recipiente, aplicar el removedor con una brocha en el lugar deseado. Lea las instrucciones en el empaque del producto para verificar el tiempo requerido para que actúe el removedor. Raspe la pintura con una espátula de plástico y repita el proceso según sea necesario hasta que se haya eliminado toda la pintura.
Paso 2
Mezcle una parte de desinfectante de pino y una parte de agua en un recipiente o balde. Sumerja la pieza de metal en la mezcla y déjela en remojo durante al menos 24 horas. Si la pieza es demasiado grande para el recipiente, mojar una esponja en la mezcla, frotar la pintura y dejar actuar durante al menos 24 horas. Para evitar que se evapore, cubra la pieza con una envoltura de plástico o una bolsa de plástico. Después de que la solución haya actuado el tiempo suficiente, raspe la pintura con la espátula. Repita según sea necesario hasta que se haya eliminado toda la tinta.
Paso 3
Use quitaesmalte u otro limpiador a base de acetona para quitar la pintura acrílica. Remojar el metal o aplicar la mezcla como se describe en el párrafo anterior. Raspa la pintura después de que la acetona haya actuado el tiempo suficiente. Repita según sea necesario hasta que se haya eliminado toda la tinta.