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Un rasguño en un espejo puede destruir su ilusión de profundidad y también interferir con sus propósitos. Aunque no es rentable volver a aplicar la pintura plateada o reparar el frente del espejo por su cuenta, puede eliminar los arañazos siguiendo unos pocos pasos. Continúe leyendo para aprender cómo eliminarlos.
Paso 1
Retire el espejo de la pared u otra superficie donde esté ubicado. Colóquelo boca abajo sobre un paño suave para exponer la parte plateada.
Paso 2
Ponga un poco de pasta de dientes blanca (que no sea gel) en el rasguño y extiéndalo. Deje que se seque y luego púlelo con un paño suave. De esta forma, los riesgos serán menos notorios.
Paso 3
Haga una pasta de mostaza seca y vinagre blanco, usando una parte de cada uno. Aplíquelo en el rasguño, luego limpie con un paño suave y seco. Es tan eficaz como la pasta de dientes, pero algunos espejos funcionan mejor con mostaza.
Paso 4
Lleve el espejo a un profesional para que vuelva a aplicar la pintura plateada si el rasguño es demasiado visible. La mayoría de las tiendas de vidrio multiusos hacen este trabajo, pero puede enviarlo a una tienda especializada. Es necesario pintar todo el espejo para obtener un mejor resultado.
Paso 5
Tenga en cuenta que la nueva capa de pintura cubre los arañazos y las manchas, especialmente en un espejo viejo. Sin embargo, en el antiguo, estos puntos ofrecen algunas características adicionales.
Paso 6
Lije o pula los pequeños arañazos con un disco de pulido superfino unido a una micro amoladora o herramienta similar, o un pulidor manual. Aunque este método puede hacer que los arañazos sean casi invisibles, también creará una distorsión en el espejo. Antes de realizar este paso, decida si la perfección de la superficie o la claridad del espejo es más importante para usted.