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Laminar es aplicar una capa protectora de plástico transparente a un artículo para ayudar a asegurar su durabilidad. En el pasado, era solo un producto de objetos producidos comercialmente o licencias gubernamentales, pero hoy en día, el laminado es común en muchos proyectos escolares y de oficina. Incluso existe un mercado para las laminadoras domésticas, diseñadas para proteger documentos importantes o fotografías familiares frágiles. Las máquinas son tan comunes y la práctica es tan frecuente que, a veces, algunos objetos se plastifican innecesariamente. Para la mayoría de los proyectos en la habitación, el hogar o el trabajo que no usan calor, presión y plástico grueso de plastificación industrial, es posible quitar el objeto del plástico.
Paso 1
Examine cuidadosamente el objeto plastificado para determinar el grosor del plástico y cuánto borde tiene.
Paso 2
Corte a lo largo del borde recto del objeto laminado lo más cerca posible, utilizando unas tijeras. La mayoría de los objetos plastificados quedan atrapados entre dos láminas de plástico fundido a su alrededor y no se adhieren a su superficie. Este corte en los bordes sirve para determinar si el objeto se ha adherido al plástico y a qué nivel.
Paso 3
Separe las capas superior e inferior con un lápiz.
Paso 4
Continúe separando las dos capas por los bordes del objeto laminado, hasta que esté completamente suelto de la laminación.
