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Incluso pequeñas gotas de ácido muriático en su fregadero de acero inoxidable causarán manchas negras de aspecto quemado. Aunque las manchas más profundas son imposibles de eliminar, las más superficiales se pueden eliminar por completo si se tratan adecuadamente e incluso las más difíciles pueden terminar luciendo mejor. El secreto para eliminarlos es tratarlos de la mejor manera y lo más rápido posible.
Paso 1
Mezcle bicarbonato de sodio con agua hasta que se forme una pasta espesa.
Paso 2
Sumerja una esponja en la pasta de bicarbonato de sodio y frótela sobre toda el área de la mancha de ácido muriático. Debido a que el bicarbonato de sodio es una base (alcalina), neutraliza el ácido y combate la formación de manchas. La pasta de bicarbonato de sodio también ayuda a eliminar parte de la mancha.
Paso 3
Enjuague para eliminar la pasta de bicarbonato de sodio.
Paso 4
Elimina el resto de la mancha con un compuesto para pulir metales.
Paso 5
Combata cualquier rastro de mancha con una esponja de acero fino, luego vuelva a aplicar el compuesto para pulir metales.