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Los utensilios de cocina de hierro fundido son duraderos y versátiles. Se han utilizado en la cocina durante muchos años y, cuando se cuidan, se pueden pasar de una generación a otra. Sin embargo, la grasa quemada crea una capa transparente que interrumpe la capacidad antiadherente del hierro fundido y también afecta el sabor de los alimentos. Es mejor evitar esta acumulación, pero si es demasiado tarde, puede limpiar sus macetas fácilmente.
Paso 1
Vierta agua carbonatada en la sartén mientras aún esté caliente, cubriendo toda la mancha de grasa. Remojar unos minutos y frotar la superficie con un cepillo de nailon. Luego enjuaga la sartén con agua.
Paso 2
Si la grasa quemada permanece, espolvoree sal sobre la superficie de la sartén. Humedezca el cepillo de nailon nuevamente y continúe frotándolo en la sartén. La sal actuará como un abrasivo suave que ayudará a limpiar la plancha sin rayarla.
Paso 3
Enjuague la sartén y vea si queda grasa. Si es así, ponga dos gotas de detergente en la sartén y frote nuevamente con el cepillo de nailon. Utilice el detergente con precaución, ya que puede eliminar la capa endurecida del hierro fundido.
Paso 4
Use agua tibia y enjuague la sartén inmediatamente. Luego séquelo con un paño que no suelte pelusa para evitar que se oxide.