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Nadie quiere que le amputen ninguna parte de su cuerpo, pero a veces esta es la única solución para evitar un problema más grave, como una infección o un cáncer. La cirugía de amputación del dedo del pie es relativamente simple y el riesgo es mínimo. Por lo general, el procedimiento no dura más de 30 minutos y no requiere sedación. Recuperarse de esta cirugía es relativamente sencillo. Puede volver a caminar en unas pocas semanas. Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta al recuperarse del procedimiento.
Cuidados personales
El período de hospitalización para una cirugía de amputación de un dedo del pie suele ser de dos a siete días. Su pie se elevará después de la cirugía y el lugar de la amputación se cubrirá con un vendaje quirúrgico. Se recomienda que se levante y se mueva lo antes posible. Su médico le recetará un analgésico durante los primeros días o semanas después de la operación. Limite el movimiento en los primeros días después de la amputación. Mientras esté en el hospital, una enfermera lo ayudará a caminar hasta que pueda hacerlo usted mismo.
No debe conducir durante las primeras dos o tres semanas después de la cirugía. Camine solo cuando sea necesario, como cuando necesite ir al baño, y evite caminar al aire libre. Es probable que los puntos se retiren dentro de las tres semanas posteriores al procedimiento.
Cuando se quitan los puntos, puede usar zapatos normales. Use zapatillas de deporte durante al menos los primeros dos meses después de la operación para ayudar a la curación. Masajee el lugar de la amputación con una crema suave para ayudar a disminuir la sensibilidad de la cicatriz. Su médico le recomendará fisioterapia o un programa de ejercicio posoperatorio para ayudarlo a recuperarse.
Cuando hablar con el doctor
Las complicaciones después de la cirugía de amputación del dedo del pie son raras, pero no imposibles. Cuando esté en casa, llame a su médico si nota signos de infección, como escalofríos o fiebre y problemas o dolor al orinar, o si tiene tos, dolor de pecho, dificultad para respirar, vómitos o náuseas.
Si nota que su pie, pierna o dedos de los pies están blancos como la tiza o negros, si la sensibilidad de su pie, dedos de los pies o pierna disminuye, o si tiene hormigueo o entumecimiento en estas partes, hable con su médico. También debe ser contactado si el lugar de la amputación está caliente, inflamado, sangra mucho, enrojecido o si es muy sensible.
