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Un ataque de vesícula biliar puede aparecer repentinamente y ser muy doloroso, y puede ser el resultado de cálculos en la vesícula biliar o una infección. El ataque puede ser breve y resultar en un pequeño dolor que desaparece en unos minutos, o lo suficientemente severo como para causar hospitalización. Las personas generalmente no saben que tienen cálculos en la vesícula biliar, ya que no hay síntomas hasta que ocurre un ataque.
Paso 1
Observe si tiene dolor recurrente en la parte superior derecha del abdomen. El dolor es el síntoma más evidente. Puede extenderse a la espalda o al hombro. También pueden ocurrir dolores de pecho. Compruebe si el dolor abdominal aparece o empeora después de las comidas. Si los hay, ¿los dolores de pecho o abdominales se vuelven más fuertes cuando respira profundamente?
Paso 2
Compruebe si tiene náuseas o vómitos. Estos son síntomas comunes que generalmente acompañan a un ataque o infección en la vesícula biliar. En casos de infección, también es común que ocurra fiebre.
Paso 3
Compruebe si hay distensión abdominal. Por lo general, existe la sensación de que ya está lleno, especialmente después de una comida, incluso si solo ha ingerido una pequeña cantidad de comida. Otro síntoma común en los casos de ataque o infección de la vesícula biliar es la acidez de estómago, que se presenta principalmente después de las comidas.
Paso 4
Intente identificar si el dolor está relacionado con alimentos específicos. El consumo de ciertos alimentos, bebidas alcohólicas y cafeína puede irritar una vesícula biliar ya inflamada y provocar un ataque. Es importante prestar atención a los momentos en los que se presenta el dolor para que puedas presentar la mayor cantidad de información posible a tu médico, facilitando el diagnóstico correcto.
Paso 5
Si tiene al menos dos de estos síntomas o experimenta algún dolor agudo o dificultad para respirar, busque atención médica de inmediato.
