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La carne de pato es oscura y extremadamente sabrosa, debido a su gran cantidad de grasa cuando se cocina. Si se prepara correctamente, la carne se vuelve suave sin quedar excesivamente grasa. Es generalmente vendida fresca o congelada en mercados de aves o grandes supermercados. El pato puede parecer un plato de alta gastronomía, pero puede ser fácilmente preparado en casa. También se combina con varios sabores.
Pato entero
Una de las maneras más simples de preparar un pato entero es asarlo en fuego alto. La torrefacción produce una carne suave con piel crujiente. Si usted está usando un pato congelado, debe dejar la carne descongelar antes de cocinar. Precalentar el horno a 260ºC, colocar el pato en una bandeja y sazonar con sal y pimienta. Caliente el pato por cerca de 40 minutos, luego baje el fuego a 200ºC y deje cocinar por 30 minutos o hasta que su caldo quede claro, como en el pollo cocido.
Pecho de pato
Los pechos de pato son pequeños y pueden quemarse rápidamente en la estufa. Coloque el pecho entre dos pedazos de papel de película o mantequilla. Bata con un martillo para aplastarlos hasta que queden con un espesor de 1 cm y luego condimentar los pechos con sal y pimienta. Calentar una sartén grande con calor de medio a alto y derretir 1 cucharada de mantequilla o aceite. Del pato sale una gran cantidad de grasa, así que no use mucha mantequilla o la carne quedará gordita. Cocine los pechos por cerca de cinco minutos a cada lado o hasta que la piel quede dorada y su caldo claro.
Patas de pato
Las piernas de pato pueden secarse excesivamente cocidas, por lo que es más seguro disminuir la temperatura a la hora de cocinarlas. Su grasa ayudará a mantener la humedad en la carne. Para asegurarse de que las patas quedan blandas, usted debe rehogarlas, ya que este es uno de los métodos de cocción que los cocineros utilizan para garantizar que la grasa se quede en estado líquido. Como el pato tiene mucha grasa, no es necesario añadir nada más. Calentar una sartén grande a fuego medio, espolvorear las patas con sal y pimienta y añadir el lado de la piel hacia abajo en la sartén. Coloque una tapa en la olla y cocine por cerca de cinco minutos o hasta que la piel se quede ligeramente dorada. Reduzca el fuego y cocine por cerca de una hora y media, girándolas cada 10 minutos más o menos. Las patas deben quedar muy suaves y con la piel crujiente.
Pato con salsa de naranja
El pato puede ser comido sin salsa, pero también va bien con naranja. Pato a la salsa de naranja es un plato clásico francés conocido como Pato à l'Orange. Caliente 3/4 taza de jugo de naranja, 3/4 de taza de caldo de pollo y 1 taza de gelatina de naranja en una olla hasta que hierve, cocine a fuego medio durante unos 15 minutos. Despeje la salsa sobre las rebanadas de pato de pato cocido.
Pato frito con arroz
Las sobras de pato cocido al horno son útiles para hacer comidas rápidas y se pueden utilizar en lugar del pollo en ensaladas o sándwiches. Para una comida rápida con tacto asiático, rehogar su elección de verduras picadas (como zanahoria, pimiento y repollo) en 2 cucharadas de aceite a fuego alto. Añade 1 taza de arroz cocido (sobras de arroz funcionan bien), 1 taza de sobras de carne cocida de pato (deshuesada o picada) y 3 cucharadas de salsa de soja, salsa de ciruela o salsa hoisin. Mueve la mezcla y cocine por cinco minutos o hasta que el arroz y la carne estén calentados.
