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La cama solar le permite lograr el mismo tono de bronceado que su piel mientras pasa tiempo bajo el sol. Sin embargo, las cámaras tienen la ventaja de un bronceado uniforme y se pueden usar con menos ropa. Desafortunadamente, muchos de los problemas causados por la exposición al sol también ocurren en la tumbona. Pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, así como desencadenar una reacción alérgica al sol.
Rayos uv
Las camas de bronceado funcionan con el uso de los llamados rayos ultravioleta (UV). Estas ondas de luz invisibles pueden traer muchos beneficios al cuerpo humano, produciendo vitaminas y ayudando a fortalecer el cuerpo contra enfermedades como el cáncer de colon y el raquitismo. Sin embargo, también pueden causar daños en la piel, el cabello y los ojos si se dejan desprotegidos o expuestos a los rayos durante mucho tiempo. Los problemas más graves de la sobreexposición a estos rayos son el cáncer de piel y las cataratas, además de hacer que el organismo desarrolle una alergia a los rayos.
Síntomas
Muchas personas no se dan cuenta de que son alérgicas a los rayos ultravioleta que produce la cámara y, en ocasiones, ignoran los síntomas y continúan usando la cama. Los síntomas de la alergia incluyen irritaciones y protuberancias en las áreas expuestas, erupciones, urticaria y picazón. Los síntomas pueden ocurrir tan pronto como la persona ingresa a la cámara o unas horas después de la sesión de bronceado.
Otras causas
Una reacción alérgica en una cama solar no siempre es el resultado de los rayos UV. Muchas personas también son alérgicas al plástico que se usa para hacer la cama. Esto se puede solucionar utilizando una cámara en la que se encuentra el paciente. También puede tener alergia debido a la forma en que su cuerpo reaccionará a la combinación de loción bronceadora con rayos UV. Estos pueden desencadenar reacciones químicas con la sustancia utilizada en el cuerpo, ya sea perfume o colonia, cremas o lociones bronceadoras.
Diagnóstico falso
Puede pensar que tiene alguna alergia a la cama de bronceado cuando, en realidad, padece otra afección de la piel. Los rayos ultravioleta pueden causar o empeorar condiciones preexistentes, como psoriasis o eccema. La única forma de determinar si la irritación se debe a una alergia o afección preexistente es consultar a un dermatólogo.
Fotosensibilidad
Una de las reacciones alérgicas más comunes a la cama de bronceado es la fotosensibilidad, que es cuando el cuerpo es alérgico a la luz. La mayoría de las personas que padecen esta afección lo habrán notado antes de usar la tumbona, porque el simple hecho de salir al sol sin protector puede causar un dolor severo en el lugar donde el sol tocó la piel.
Tratamiento
El tratamiento para las alergias a las camas solares es similar al tratamiento para la alergia al sol. Muchas personas optan por automedicarse con productos que se venden sin receta, como Claritin. Sin embargo, la prednisona, que se vende con receta, también se receta con frecuencia.