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Rico y aromático, el aceite de coco está ganando popularidad como ayuda para la belleza y la hidratación de la piel, así como como alimento. Según el sitio web MayoClinic.com, los defensores afirman que el aceite de coco puede inducir la pérdida de peso, aumentar la energía, proporcionar una saciedad duradera y reducir los antojos de carbohidratos, aunque pocos de estos beneficios se han basado en evidencia clínica. Aunque el aceite de coco generalmente se considera seguro, tanto para uso tópico como para consumo, también puede poner en riesgo su salud, dependiendo de la situación, especialmente cuando se ingiere.
Colesterol y enfermedades del corazón
El aceite de coco es rico en grasas saturadas, una sustancia conocida por aumentar el colesterol LDL o "malo". El colesterol alto y una ingesta elevada de grasas saturadas pueden hacer que la placa se acumule en las paredes de las arterias, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Si bien es poco probable que pequeñas cantidades de grasas saturadas sean dañinas, consumir altas dosis de aceite de coco puede ser peligroso si ya padece una enfermedad cardíaca o corre el riesgo de tener problemas cardiovasculares. Consulte a su médico antes de agregar cantidades significativas de aceite de coco a su dieta, especialmente si tiene antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
Aumento de peso
Aunque los promotores y comerciantes del aceite de coco a menudo lo elogian demasiado como ayuda para bajar de peso, es más probable que el aceite de coco le haga ganar más libras que perderlas. Como explica MayoClinic.com, el aceite de coco produce casi 120 calorías y 13 g de grasa por cucharada, suficientes para agregar calorías significativas a su menú, especialmente si consume aceite de coco deliberadamente. Si tiene sobrepeso, obesidad o problemas de salud relacionados con el peso, la grasa corporal agregada por el aceite de coco puede empeorar sus condiciones de salud.
Dificultad para digerir
Para algunas personas, el consumo de aceite de coco, especialmente en grandes cantidades, puede causar diarrea o malestar estomacal. Si sigue una dieta baja en calorías, el aceite de coco puede ser un factor particularmente probable que cause molestias digestivas. Para evitar estos problemas, se recomienda consumir aceite de coco en pequeñas cantidades a lo largo del día, en lugar de ingerir grandes dosis a la vez.
Alergia
Aunque el aceite de coco no es un alérgeno común, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas después de consumirlo o usarlo tópicamente. Una minoría de personas alérgicas a las nueces también son alérgicas al coco, y algunas personas pueden sufrir un shock anafiláctico o experimentar otros síntomas graves después de consumir productos hechos con coco. Según Steve Gupta, un especialista en alergias, las personas con alergia al látex pueden experimentar reacciones cruzadas con algunas frutas y nueces, incluido el coco. Si es alérgico a las nueces o al látex, consulte a su médico antes de usar aceite de coco.