Contenido
Los dueños de caballos deben prestar atención a sus animales para ver si están cojeando. A diferencia de los perros, que ganan cuando están angustiados, los caballos no emiten sonidos para demostrar que tienen dolor. Una dieta sana y equilibrada y controles de rutina evitarán que su caballo se debilite.
Laminitis y síndrome navicular
La enfermedad de laminitis, una de las principales causas de cojera en los caballos, causa inflamación de la pared del casco y, a menudo, es causada por una dieta rica en granos o una infección. La infección no se origina necesariamente en el casco para desarrollarse allí. El síndrome del navicular también afecta la pata y es muy común. El escafoides, la parte posterior de la pata, se une a los ligamentos y el tendón. Una leve inflamación es suficiente para causar mucho dolor al animal.
Piernas
El dolor en las piernas es un problema común en los caballos debido a su tamaño. Las patas de estos animales son delgadas en comparación con el resto del cuerpo. Este problema es específicamente común en animales con sobrepeso que son pesados y susceptibles a lesiones. La falta de ejercicio se suma al problema, ya que la reducción de la fuerza de las piernas hace que el caballo no pueda soportar el peso. Un caballo que trota fuera del centro probablemente tenga un problema con la pata.
Pata
A veces, su caballo puede tener un objeto, como un palo o una piedra, atascado en la herradura. El objeto desgasta la pezuña del caballo hasta el punto que el animal ya no puede poner el peso sobre su pata o pone muy poco peso sobre ella. Observe si su caballo arrastra alguna de sus patas al caminar. Deberá cambiar la herradura y aplicar un ungüento en la herida. Deje que el caballo descanse durante varios días antes de volver a ponerlo en movimiento.
Inspección
El dueño de un caballo o el veterinario revisará el casco para detectar exceso de calor, dolor e hinchazón. También comprobará el desgaste irregular de los cascos. Luego, el veterinario se concentrará en la pata del caballo en busca de calor, dolor e hinchazón. Se palparán los tendones y las articulaciones para ver si el animal reacciona al dolor. Ver a un veterinario con regularidad puede evitar que su caballo se debilite.