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Los cálculos biliares rara vez se observan en gatos, pero cuando se diagnostican, generalmente se encuentran en gatos machos. Por lo general, se encuentran cuando el veterinario examina al gato y busca otras enfermedades que causen malestar en el gato. Los cálculos biliares, también conocidos como colelitiasis o cálculos en la vesícula biliar, bloquean el flujo de bilis desde el intestino a través del conducto biliar.
Síntomas
Los gatos con cálculos biliares pueden no mostrar signos de enfermedad. Otros pueden tener pérdida de apetito, vómitos, diarrea, ictericia, apariencia deshidratada, orina de color amarillo anaranjado y heces de color arcilla.
Causas
No se comprende completamente qué o por qué el cuerpo produce cálculos biliares, pero es común pensar que se trata de la acumulación de calcio, hierro y colesterol en la vesícula biliar. Por lo general, son el resultado de una inflamación o una infección en el hígado.
Diagnóstico
Una ecografía abdominal puede mostrar una vesícula biliar más gruesa o grados variables de bilis que sale del conducto biliar. Se puede realizar una cirugía exploratoria para ayudar a localizar la causa de la enfermedad felina. En muchos casos, los cálculos biliares son enfermedades secundarias o un indicador de que algo más está mal.
Tratamiento
Se debe realizar un tratamiento para la afección subyacente. La mayoría de los antibióticos se recetan para matar las bacterias que invaden el cuerpo. El ácido ursodesoxicólico, de 10 a 15 mg en un período de 24 horas, se puede usar para disolver los cálculos biliares. Al igual que con los humanos, es posible que se requiera cirugía para eliminarlos.
Conclusión
El mejor curso de acción para encontrar la causa subyacente de los cálculos biliares es consultar a un veterinario. Es posible que se necesiten varios tratamientos a corto y largo plazo para curar al gato.