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La capacidad de saltar alto puede ayudarte con tus habilidades en varios deportes, especialmente baloncesto y voleibol. El entrenamiento para saltar más alto ayuda con la forma general y ayuda a que los músculos de las piernas sean más prominentes. Sin embargo, poder saltar el doble de alto no es algo que ocurra en poco tiempo. Prepárese y planifique ejercicios intensivos durante semanas, a veces incluso meses, para mantenerse al día con sus cambios, dependiendo de qué tan alto sea capaz de saltar ahora y de su estado físico.
Paso 1
Salta con ambas piernas. Párese con ambos pies juntos y comience a saltar lo más alto posible sobre sus talones. Este se enfoca en los músculos de las pantorrillas, con el impacto del talón, especialmente con saltos rápidos donde las rodillas no se doblan. Completa tres sesiones de diez repeticiones de este ejercicio.
Paso 2
Agregue el salto en una pierna a su rutina para trabajar los músculos aún más y asegúrese de que los músculos de sus dos pantorrillas entrenarán con la misma intensidad. Levante una pierna doblando la rodilla y salte sobre el talón diez veces. Cambia de pierna y repite. Haz tres sesiones para cada pierna.
Paso 3
Coloque una caja que esté a 30 cm del suelo. Párese frente a la caja y luego doble las rodillas hasta ponerse en cuclillas. Salta del suelo a la caja, descansando sobre tus talones. Este es un ejercicio completo para las piernas, que se centra intensamente en los cuádriceps y los tendones. Repite este ejercicio diez veces. Aumente la altura de la caja cada vez que haga ejercicio hasta 1 m por encima del suelo.
Paso 4
Salta sobre un par de conos sobre una superficie blanda, como hierba. Incorpora la misma posición en cuclillas que usaste con la caja, pero enfócate en la distancia. Fuerza tu cuerpo hacia adelante, más allá de los conos. Repite este ejercicio diez veces.
Paso 5
Agrega el salto con profundidad. Espere unas semanas después de que comience el entrenamiento antes de agregar este ejercicio a su rutina. Párese en un banco a unos dos pies por encima del suelo. Simplemente baja un pie y salta tan alto como puedas tan pronto como toques el suelo. Esto no solo afecta a la mayoría de los músculos de las piernas, sino que también entrena las articulaciones para absorber el impacto del salto. Completa diez saltos con cada pie.